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Jorge Serrano Limón fue condenado por un juez federal a cuatro años de prisión, al ser encontrado culpable por el desvío de 2 millones 496 mil pesos, los cuales fueron entregados como donación federal a Provida, publicó Reforma.
El dinero fue entregado para equipar a nueve Centros de Atención a la Mujer, que serían equipados con aparatos de ultrasonido y ecosonido, pero Serrano Limón usó el dinero para pagar una impresora térmica, un modular portátil, cables, galones de gel, rollos de papel, transporte, viáticos, teléfonos, luz, componentes, “cintas y confirmaciones”.
Por el delito de peculado, Gerardo Eduardo García, juez Décimo Segundo de Distrito en Procesos Penales Federales del Distrito Federal, se le dio la sentencia de cuatro años y una multa de 14 mil 535 pesos, así como el pago de la reparación del daño, que equivale a casi 2.5 millones de pesos desviados.
Sin embargo, no pisará la cárcel, aunque se le suspendieron sus derechos políticos y civiles.
El juicio se remonta al 26 de febrero de 2003, cuando “Transforma México”, un fideicomiso público de la Lotería Nacional, entregó en donación 3 millones 495 mil pesos a Provida, etiquetados para la compra exclusiva de aparatos de ultrasonido y ecosonido.
La única obligación que tenía la asociación era justificar los gastos, pero Serrano Limón presentó comprobantes por una suma superior a la entregada (3 millones 542 mil pesos), lo que generó extrañeza.
La Auditoria Superior de la Federación revisó el caso y solicitó facturas a Imporvar, la empresa que vendió los equipos a Serrano, pero se encontraron con que había usado el dinero en otras cosas.
La investigación que después hizo la PGR también descubrió que Silvia Sánchez Betanzo y Marcela Soriano Girón, socias del proveedor Imporvar, trabajaron en Provida como contadora y Directora de Proyectos, respectivamente. Es decir, le vendían productos a su ex jefe.
Al mismo tiempo, el administrador de Imporvar, Mario Alejandro García Teniente, trabajó años atrás como auxiliar de un despacho que le llevaba la contabilidad a la misma asociación que preside Serrano.
Al final, el entonces titular de Provida sólo pudo acreditar facturas por 998 mil 842 pesos, por ello tendrá que pagar el resto del dinero que no pudo acreditar (2 millones 496 mil 157 pesos).