Las autoridades mexicanas hallaron los cuerpos sin vida de dos fotógrafos en un vehículo abandonado en una zona rural de Michoacán, informaron fuentes oficiales.
De acuerdo a reportes de medios, las víctimas fueron descuartizadas, torturadas y tenían un disparo en la cabeza.
Las víctimas, identificadas como Arturo Barajas López y José Antonio Aguilar López, de 46 y 26 años, respectivamente, fueron torturadas y asesinadas a balazos, dijo a una fuente de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).
Ambos cadáveres fueron localizados el domingo en el maletero de un vehículo con matrícula del Distrito Federal abandonado en la zona rural Tinaja de Vargas, en el municipio de Ecuandureo.
Tinaja de Vargas, localizado a 145 kilómetros de Morelia, la capital de Michoacán, es considerada una zona por la policía por la presencia de grupos armados al servicio del narcotráfico.
Arturo Barajas y José Antonio Aguilar se dedicaban principalmente a tomar fotografías en fiestas privadas, aunque el primero de ellos también tomaba imágenes de accidentes de tráfico.
Las fotografías de los percances las entregaba al Diario de Zamora, cuya línea editorial privilegia comunicados oficiales del ayuntamiento zamorano y del Gobierno estatal.
Juan Carlos Pérez Chávez, presidente de la Asociación de Periodistas del Valle de Zamora (Aspevaza), dijo a Efe que era común observar a ambos fotógrafos ofreciendo sus servicios en las plazas de Zamora.
Sin embargo, ninguno de los dos estaba afiliado a la Aspevaza, que también aglutina a periodistas de otros municipios aledaños a Zamora.
La PGJE indicó hoy que aún no hay avances en las investigaciones de estos dos homicidios, registrados en un violento fin de semana en Michoacán, donde unas 15 personas perdieron la vida en acciones del crimen organizado.
El Gobierno mexicano envió la semana pasada un millar de policías federales a Michoacán para reforzar la lucha contra los carteles de las drogas.
La organización criminal de Los Caballeros Templarios, que nació en marzo de 2011 como una escisión del cartel de La Familia Michoacana, controla la producción de drogas en Michoacán y ha extendido su influencia a otras regiones del país.
Michoacán cuenta con un litoral de 270 kilómetros en el Pacífico, que también es aprovechado por los narcotraficantes para traficar cocaína desde Sudamérica a Estados Unidos.
Este fin de semana también fue asesinado en el norte de México el el fotógrafo Ernesto Araujo Cano, colaborador de la sección de sociales del diario El Heraldo de Chihuahua, en un intento de asalto.
México registró 27.199 homicidios en el 2011, la cifra más alta durante el mandato del presidente Felipe Calderón (2006-2012), de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
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