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“Eres culpable hasta que se demuestre lo contrario”, es la frase popular que ha sido cambiaba para las personas que son acusadas antes de investigar y demostrar su culpabilidad.
A raíz del caso de Antonio Zúñiga, se han destapado otros casos de irregularidades en el sistema de justicia mexicano.
Tiempo después, siguen circulando casos en las redes sociales como el de Arturo Givaudan quien es acusado de robo agravado y violación equiparada.
Sin embargo, situaciones como estas se siguen presentando, sólo que se quedan en historias que se cuentan tras las rejas de un penal.
Hugo Sánchez Martínez
Hugo Sánchez Martínez pasó cinco años en Almoloya de Juárez acusado de un delito que no cometió.
Tras ser enjuiciado de manera irregular, el miércoles pasado obtuvo un amparo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación lo que le dio la libertad al indígena mazahua.
Jacinta Francisco Marcial, Alberta Alcántara y Teresa González
En 2006 fueron condenadas a pasar más de 20 años en prisión y acusadas de secuestrar a seis elementos de la extinta AFI, durante un operativo contra la piratería en Santiago, Mexquititlán.
Antonio Zúñiga
Un documental expuso las irregularidades en el caso de Antonio Zúñiga y las del sistema de justicia en el Distrito Federal.
Zúñiga fue condenado a pasar 20 años de prisión por cometer, presuntamente, un homicidio.
Layda Negrete y Roberto Hernández filmaron un documental el cual destapó un sistema legal irregular.
Mariel Solís
Mariel Solís fue detenida en 2011 sin orden de aprehensión, el delito que le imputaban era el asalto y homicidio de tres académicos de la Universidad Nacional Autonóma de México ocurrido dos años atrás.
La pasante de la carrera de Ciencias de Comunicación de la UNAM, fue trasladada un día después de su detención, al penal femenil de Santa Martha Acatitla para definir su situación.
Sin pruebas en su contra, fue liberada y tras la difusión de su caso en las redes sociales.
Antonio Ortega
Cuatro años en el Reclusorio Oriente, estuvo preso Antonio Ortega Gallardo, quien fue acusado de violación de cuatro jóvenes de preparatoria de la delegación Álvaro Obregón.
En septiembre de 2011 recibió su libertad debido al indulto que le otorgó Felipe Calderón.
Esta detención le costó a Antonio Ortega su casa, sus bienes y lo que no puede recuperar: tiempo con su hijo.
