Las Torres de Satélite fueron declaradas, por la Secretaría de Educación Pública, monumentos artísticos junto con el Museo Diego Rivera Anahuacalli.
Con los decretos publicados ayer en el Diario Oficial de la Federación, ambos monumentos serán conservados y restaurados, bajo la autorización del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBA).
En 2010, vecinos de Ciudad Satélite se organizaron, junto con la Casa Luis Barragán, para solicitar se protegiera dicha obra.
Pero, ¿qué hace que las Torres de Satélite sean consideradas monumentos artísticos? Para empezar, los autores detrás de este espacio escultórico.
El artista plástico Mathias Goeritz, el pintor Jesús Reyes y el arquitecto Luis Barragán, el único mexicano que ha recibido el premio Pritzker, que es considerado como el Premio Nobel de Arquitectura.
Para José María Nava, coordinador académico de la licenciatura en Arquitectura de la Universidad Iberoamericana, dicho reconocimiento debería hacer que la obra de Barragán fuera protegida, catalogada y definida.
Explicó que su trabajo define la imagen moderna mexicana, lo que se refleja en las Torres de Satélite, “las cuales pueden ser vistas como volúmenes verticales, por su forma triangular, o como planos en el espacio, lo que les confiere una idea de cuatro dimensiones que pocos monumentos tienen”.
Detrás de este nombramiento, se encuentra la posibilidad de gestionar una inscripción como Patrimonio de la Humanidad por parte de la Unesco.
“Nosotros estuvimos muy insistentes en la declaratoria de patrimonio nacional, porque queremos que la mayoría de las obras del arquitecto puedan ser inscritas en las listas de patrimonio mundial”, reveló Catalina Corcuera, directora de la Casa Luis Barragán.
Respecto al Museo Diego Rivera Anahuacalli, el cual se encuentra en Coyoacán, es la única obra arquitectónica del muralista mexicano y el cual tiene elementos estructurales indigenistas.
Por otro lado, los satelucos mostraron su orgullo con dicho nombramiento, ejemplo de esto fue Uriel Waizel, coautor de Satélite, el libro.
“Me siento muy orgulloso, primero porque soy de Satélite, porque he estado involucrado con personas que también quieren lo mismo, como dignificar la zona y ver las torres con orgullo”, compartió el también locutor.