Comer carne roja
Científicos australianos analizaron los hábitos alimenticios de mil mujeres. Las que degustaron la cantidad recomendada, reportaron niveles de optimismo superiores en comparación con las que habían consumido menos o nada.
La razón: los altos niveles de Omega-3 que posee dicho alimento que mejora el estado de ánimo y evita varias enfermedades mentales como la depresión y la demencia senil.
Ver una película triste
Al parecer, las personas que ven un filme impregnado de tristeza o nostalgia sienten un efecto de optimismo debido a que su cerebro, inconscientemente, empieza a comparar la vida propia con la de los personajes de la cinta, los cuales resultan ser más deprimentes.
Viajar en Metro
En Suecia, un grupo de voluntarios se transportó en Metro durante un mes. Los científicos deseaban medir el nivel de felicidad. La sorpresa es que al finalizar ese lapso, los voluntarios registraron un alto nivel de alegría. La causa: variar o romper la rutina es favorable para la salud mental.
Pensar en la muerte
Se ha comprobado que la muerte sensibiliza a las personas respecto a sentimientos relacionados a la caridad y el bien común. Muchos estudios comprueban dichas afirmaciones.
Otros demuestran que personas de conciencia más desarrollada respecto al viaje final, eran más propensas a reciclar, no fumar, utilizar protector solar y a tener comportamientos altruistas y empáticos con los demás.
Pelear
Se dice que cuando alguna persona está muy agitada o lista para alguna confrontación, libera dopamina, también llamada hormona de la felicidad, la cual se asocia con el sistema del placer del cerebro.