El aniversario número 12 de los ataques terroristas del 9/11 en Estados Unidos, que dejó un saldo de 3,000 personas fallecidas, podrían ser eclipsado por una manifestación en Washington contra la victimización de los musulmanes.
El Comité de Acción Política Musulmana Estadounidense (AMPAC, por sus siglas en inglés) señala entre sus principales razones para llevar a cabo la marcha son “la erosión de las libertades civiles nacionales, acabar con la política… de espiar telefónicamente y vigilancia constante”. La ‘Marcha de un Millón de Musulmanes’ no tiene previsto atraer a más de 10,000 seguidores, pero contará con la presencia de importantes políticos como el congresista demócrata, Emanuel Cleaver.
“No intentamos ser polémicos”, dijo a METRO el fundador del AMPAC, candidato al Senado y rabino Tony Alam. “Esta fecha es con el fin de expresar solidaridad con las familias de las personas asesinadas. Somos estadounidenses defendiendo valores estadounidenses. La gente necesita saber que los musulmanes están siendo maltratados”.
La iniciativa es apoyada por diferentes grupos de derechos humanos entre los que se encuentra la Unión de Libertades Civiles Americanas (ACLU, por sus siglas en inglés) que informó: ” Ningún sector de la sociedad civil estadounidense musulmana ha quedado al margen de la acción gubernamental discriminatoria e ilegítima”.
Sin embargo, los organizadores de la marcha están en la mira por divulgar teorías de la conspiración sobre el 9/11. Tanto para Alam como para el portavoz de AMPAC, Kevin Barrett, todo fue un trabajo interno. Barrett es el encargado de la página web truthjihad.com, la cual “muestra la gran mentira del 9/11 presentada por nuestro Gobierno”.
Los familiares de las víctimas han sido muy críticos. Joe Connor, quien perdió a su hermano, señaló que la marcha es “ridícula” y “repugnante”. Un grupo ha enviado un convoy de motociclistas a Washington, conocido como “Dos millones de motociclistas hacia DC”, con el objetivo de desafiar la marcha.
Alam comentó haber recibido amenazas de muerte y está listo para enfrentar los problemas, pero no retrocederá. “No temo, es sólo una cuestión de ignorancia. Vamos hacer esto cada año hasta que tengamos respeto para los musulmanes estadounidenses”.