Estudiantes franceses protestaron hoy en París por la deportación reciente de una niña kosovar y pidieron a las autoridades que detengan las expulsiones de compañeros extranjeros, cuya situación migratoria es irregular.
Cientos de adolescentes levantaron barricadas fuera de sus escuelas y realizaron marchas en la capital francesa, reportó el canal francés de noticias France24 News.
La polémica estalló esta semana luego del arresto el pasado 9 de octubre y la posterior deportación de Leonarda Dibrani, una niña que residía en Levier, en el este de Francia, desde hacía casi cinco años.
En una escuela secundaria en París, los estudiantes apilaron dos contenedores de basura en frente de la entrada y colgaron una bandera que decía: “La educación en peligro”.
Los críticos han arremetido contra la forma “inhumana” que la adolescente fue tratada, señalando el hecho de que ella se vio obligada a bajar de un autobús lleno de compañeros de clase en medio de una excursión escolar.
Dibrani era objeto junto a sus padres y sus cinco hermanos y hermanas a una orden de expulsión.
La niña fue expulsada al día siguiente con su madre y sus cinco hermanos. Su padre fue deportado a Kosovo –hasta hace poco una provincia de Serbia– un día antes.
“Ni siquiera hablo albanés”, exclamó Leonarda Dibrani desde los suburbios de Mitrovica, en el norte de Kosovo. Dibrani y sus hermanos mantienen la esperanza de volver.
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