El clásico chiste de por qué los pollos cruzan las vías ha recibido un nuevo enfoque luego de la creación de un chaleco de alta visibilidad diseñado para estas aves aventureras.
El innovador elemento utiliza tecnología reflectora aprobada por la NASA y fue creado por Omlet, compañía de productos alternativos para mascotas, y su director, Johannes Paul, explica sus alcances.
¿Es cierto que este producto se creó en respuesta a una demanda del público?
– Sí. Las personas vienen y nos preguntan por productos que no pueden encontrar en Internet y muchos dicen que sería grandioso poseer algún tipo de chaleco para pollos. La gente quiere algo para tenerlos calientes, y algunos, incluso, han creado versiones artesanales.
¿Fue difícil diseñar un chaleco que cumpliera con las expectativas de un pollito?
– Tuvimos que hacer algunos intentos para conseguir una prenda cómoda porque los pollos se meten en los arbustos y se maltratan. Así que tuvimos que ir afinando el producto a uno que no se cayera ni se enredara, que fuera funcional y se mantuviera seco, limpio y caliente. Lo probamos a fondo y lo consultamos con la organización británica para el bienestar y cuidado de las gallinas.
¿La demanda que ha tenido el chaleco se puede tomar como una prueba de que los pollos han sido elevados al nivel de algunas mascotas como los gatos?
–Sí. Las personas aman a los pollitos, les ponen nombres y quieren lo mejor para ellos. Así como los perros y los gatos pueden entrar a las casas, asimismo las personas ven a estos animales afuera, bajo cualquier clima, y desean que tengan mayor comodidad. Esas personas les compran cosas y así empezará la tendencia de pollos como mascotas populares.
Un amigo mío tiene pollos, pero uno de ellos fue asesinado por sus compañeros de jaula. ¿Puede diseñar alguna protección, una armadura, para que eso no vuelva a suceder?
– Los pollos pueden llegar a ser muy territoriales, por lo que hay que ser cuidadosos y guiarlos y tratarlos como adolescentes. Éste es el tipo de conversación que puede llevarnos a diseñar algo así.
Te puede interesar:
Nadar sin ropa, ahora es un arte
La historia del perro que pasó 4 años atado a un árbol
