Un militante de Greenpeace instaló hoy una tienda suspendida en el segundo piso de la torre Eiffel de París y desplegó una pancarta en la que pidió la liberación de treinta miembros de esa organización detenidos en Rusia.
La protesta duró unas dos horas y terminó sin incidentes, una vez que los agentes del orden detuvieron al activista y a cinco colaboradores y retiraron la pancarta, en la que podía leerse en inglés “Libertad para los 30 del Ártico” y en francés “Militantes en prisión, clima en peligro”.
La protesta, que comenzó a las 9.00 horas (7.00 GMT), obligó a impedir el acceso del público al monumento de pago más visitado del mundo y emblema de París.
Los militantes de la organización ecologista había logrado acceder a la torre gracias a una escalera y antes de su apertura al público.
Los 28 tripulantes del rompehielos “Arctic Sunrise” fueron detenidos hace más de un mes junto a dos periodistas por protestar contra la explotación del Ártico ruso en el mar de Bárents.
Se enfrentan a cargos por “gamberrismo”, que podría suponer hasta siete años de cárcel.
Los tripulantes del “Arctic Sunrise” proceden de Rusia, EEUU, Argentina, Reino Unido, Canadá, Italia, Ucrania, Nueva Zelanda, Holanda, Dinamarca, Australia, Brasil, República Checa, Polonia, Turquía, Finlandia, Suecia y Francia, países que demandan insistentemente su liberación.
Todos ellos, dos de los cuales intentaron subir a una plataforma petrolera de Gazprom, están en prisión preventiva en Múrmansk hasta el 24 de noviembre.
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