Esta joven y sexy empresaria de pompas fúnebres le está dando un cambio radical al final de todo ser. La también fundadora del movimiento The order of the good death, que pretende llevar la discusión del concepto de la muerte al mundo moderno, nos cuenta cómo enfrentarnos sin temor a lo inevitable
Desde su éxito en YouTube, en donde respondía preguntas prohibidas; pasando por el nuevo Salón de la muerte (Death salon), en el que ayuda a las personas a vencer fobias, la californiana Caitlin Doughty, de 29 años, se ha convertido rápidamente en la vanguardista de la aceptación de la muerte, un nuevo movimiento que pide mayor compromiso con el más allá.
¿Cómo puedo hacer para conocer la muerte?
– Hay muchas cosas que puedes hacer. Primero, entabla una prioridad. Lee todo lo que puedas acerca de la cultura de la muerte en tu país y en las demás partes del mundo. Ve películas y documentales que hablen de fallecimientos. Visita cementerios, siéntate y medita sobre las razones por las cuales no eres un accesorio permanente en el planeta. Estas actuaciones no son mórbidas o extrañas, lo prometo, simplemente es hacerle caso a una curiosidad natural. Lo más importante es ir a funerales de personas que conocemos o que amamos. No dejes de ir a ellos sólo porque la muerte te asusta. No hay mejor cura para el miedo a la muerte que una exposición racional a la mortalidad.
¿Cómo es una mala relación con la muerte y cuáles son sus efectos en la vida cotidiana?
– Se parece mucho a la cultura moderna. Siempre queremos más de la persona que tenemos al lado: ser más exitosos, tener dinero o más ‘me gusta’ en Facebook. Estas cosas nos distraen del hecho de que somos animales y estamos destinados a morir como cualquier otra criatura de la Tierra. Los humanos somos proclives a sentirnos especiales y nos cuesta admitir que no somos criaturas efímeras. Es entendible, pero la negación es dañina para nuestra relación con la realidad.
¿Qué tan lejos crees que estamos de una posible reconciliación con la muerte?
– Creo que nadie lo va a aceptar en su totalidad. Hay momentos en los que siento que puedo aceptarlo, pero pienso en la muerte de mis mejores amigos o de quién se haría cargo de mi gato si llego a fallecer, y la duda me embarga. Entre más se imagine uno escenarios, en una forma sensible, es más fácil aceptarlo. Los momentos de miedo pasan más rápido y la habilidad para encarar las pruebas duras de la vida se vuelve más fuerte.
Cuéntanos sobre la aceptación que tiene el movimiento de la muerte.
– Creo que es muy significativo, pero supongo que es porque estoy metida en él y creo que es lo más importante del mundo. También podría argumentar que nuestra relación con la muerte está rota y el precio para recomponerla es muy alto. El número de personas interesadas en colaborar o participar en exponer la muerte, agonía y en funerales alternativos se ha incrementado. El movimiento es para cualquiera que esté en desacuerdo con la forma en la que se trata el tema de la muerte en el sistema médico o funeral.
¿Cuál es el mayor opositor del movimiento?
– Las funerarias más tradicionales tienen un interés financiero en mantener las cosas tal y como están. Su mayor interés no es ver que las familias tienen un rol más preponderante en el cuidado del cadáver o en la planeación del funeral. Aunque, para ser justos, ésta no es la actitud de todos en la industria. Cada día crecen los directores de funerarias que quieren cambiar la tradición. Negar los hechos es también un gran obstáculo.
Tengo entendido que elegiste la putrefacción, ¿por qué nuestros lectores deben explorar alternativas para después de la muerte?
– Escojo la putrefacción sobre todas las cosas. Creo que mientras estamos vivos nos prestan nuestros átomos y luego, cuando morimos, debemos regresarlos. Lo que está diseñado naturalmente para tratar de preservar el cuerpo frente a la descomposición, es tener una relación difícil con la propia muerte. Explorar alternativas permite a las personas pensar realmente acerca de lo que quieren hacer con su cuerpo luego de fallecer y el método más placentero para morir.
¿Qué se siente ser, quizás, la cara más famosa de la muerte?
– No sé si eso sea cierto, aunque es probable porque nadie más está aplicando para esa posición. Estoy tratando de ser racional y de tomar las cosas con sentido del humor, así que si las personas piensan en la muerte cuando me ven, que se imaginen mi cara diciéndoles: “Muchachos, no se preocupen, todo va a estar bien. La muerte es natural. ¡Que tengan un buen día!
¿Te desespera Halloween?
– Halloween es divertido. ¿Que si deseo que las personas sepan más acerca de la historia céltica en la que creo, que celebra la distancia entre la vida y la muerte? ¡Por supuesto! Ese ángulo hace que todo sea más interesante que unos simples disfraces sexis. Pero no me voy a enfurecer: disfrazarse y comer chocolate son dos actividades muy satisfactorias.