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Ahora que ha cumplido su objetivo de convertirse en una de las estrellas del pop más exitosas del momento y ha logrado triunfar en el amor gracias a su romance con el músico John Mayer, Katy Perry admite encontrarse en un período vital de gran tranquilidad que le ayuda a exigirse menos a sí misma y a relativizar la importancia de ciertas situaciones que antes dañaban notablemente su autoestima.
“Estoy disfrutando de una etapa de mi vida en la que no me obsesiono con lo que los demás dicen de mí, que no me agobio en exceso en el tema profesional y que no me importa disfrutar en público de la relación que mantengo con mi pareja. He aprendido a llevar una vida menos ajetreada sin por ello renunciar al tipo de trabajo que tengo”, expresó la artista estadounidense en la revista estadounidense Entertainment Weekly antes de resumir el propósito que quiere seguir a rajatabla en su nueva vida.
“Solo quiero vivir una vida convencional, como la de todo el mundo, en la que pueda hacer las mismas cosas en la calle que cualquier otra persona”, sentenció.
Aunque siempre se ha caracterizado por ser una de las cantantes más transparentes en relación a los sentimientos que comparte en público, Katy asegura que solo confiesa episodios muy “pequeños y fragmentados” de su vida privada a sus acérrimos seguidores para poder marcar la frontera entre la esfera pública y aquella más íntima: algo imprescindible para cultivar cualquier tipo de relación sentimental.
“La verdad es que comparto muy poquito de lo que me acontece en público, a pesar de que algunos digan que me suelo dejar ver con mi pareja por la calle para conseguir publicidad gratuita. Lo que no puedo hacer es esconderme por completo cuando quiero disfrutar de una cena y una película con mi chico: un plan de sábado normal para cualquier tipo de pareja”, explicó la artista antes de remarcar la necesidad que tiene de aislarse del mundo de vez en cuando.
“Pero está claro que luego no voy a ir contando los detalles de esa cita a todo el mundo. Hay fronteras que hay que respetar siempre”, reflexionó la angelical intérprete, quien vive un momento dulce también en lo profesional desde que su tercer disco de estudio, “Prism”, arrasara en las listas de ventas y se viera catapultado directamente al número uno.
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