El presidente Enrique Peña Nieto promulgó el viernes una reforma energética que por primera vez en 75 años permitirá a empresas privadas nacionales y extranjeras explorar y producir crudo en México, algo hasta ahora bajo monopolio estatal.
La energética es la principal de una serie de reformas que el mandatario propuso al Congreso y fueron aprobadas a lo largo de su primer año de gobierno de México, la segunda economía de Latinoamérica pero que en las últimas décadas ha batallado para mantener un crecimiento económico alto y sostenido.
En una ceremonia en el Palacio Nacional de la ciudad de México, a la que asistieron legisladores y gobernadores, Peña Nieto la calificó de “reforma histórica fundamental” con la que confía que hará que el sector energético permita acelerar el crecimiento del país, que este año se espera sea de apenas por arriba del 1%.
La reforma, a la que se opusieron los distintos partidos de izquierda, permitirá al gobierno dar contratos y licencias a empresas nacionales y extranjeras para que participen en la exploración y producción de crudo y gas, algo que hasta ahora era monopolio de la compañía estatal Petróleos Mexicanos (Pemex).
Las modificaciones cierran la página a la nacionalización de la industria en 1938 y que desde entonces hizo que el petróleo fuera visto como un símbolo de la soberanía y el nacionalismo de los mexicanos.
La izquierda ha sostenido que con la reforma se abre la puerta a que la industria petrolera sea privatizada, algo que el gobierno rechaza.
El avance de distintas reformas, pero sobre todo de la energética, ha generado altas expectativas en el extranjero.
EN BREVE, LAS LEYES SECUNDARIAS
Enrique Peña Nieto anunció que a la brevedad presentará las iniciativa a leyes secundarias en materia energética , las cuales mantendrán el espíritu audaz y moderno de la reforma que promulgó este viernes.
Con esta que es una de las reformas más trascendentales en las últimas cinco décadas, inicia una nueva etapa para el desarrollo del país y se crea un marco jurídico de avanzada, que convertirá al sector en una auténtica fuente de desarrollo nacional, declaró en un mensaje emitido en Palacio Nacional.
Tras reiterar que este cambio constitucional asegura la propiedad de la nación sobre la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Petróleos Mexicanos (Pemex), así como sobre los hidrocarburos y la renta petrolera, enfatizó que en México habrá más energía a menores costos, con un incremento a la soberanía y la seguridad energética.