El frío polar que ha congelado esta semana un tercio de Estados Unidos, empezó a retirarse lentamente y deja pérdidas que se calculan ya en más de cinco mil millones de dólares y al menos 21 muertes relacionadas con la tormenta de nieve del domingo pasado y la ola de frío que la siguió.
Este miércoles amaneció con cielo despejado en la mayor parte de los 32 estados de la Unión Americana que estaban con aviso oficial de emergencia por las bajas temperaturas.
Estados Unidos nunca había registrado dichas temperaturas récord.
Los vuelos comerciales cancelados el miércoles rondaban los mil 700, comparados con dos mil 500 del martes. El pronóstico ofrece un alivio para los próximos dos días donde el clima será más benévolo con los estadounidenses.