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Una bailarina exótica que no resistió presumir una fotografía en la que posó junto a la cantante Katy Perry, fue despedida por romper las reglas del local para el que trabajaba.
La intérprete de Roar acudió después del Super Bowl al club de Santa Bárbara, Spearmint Rhino, acompañada de su novio John Mayer.
La aparición de Perry y Mayer provocó que la chica y sus amigas se emocionaran y le pidiera una fotografía, pero el problema se derivó cuando la bailarina compartió la imagen a través de sus redes sociales pues la regla principal del establecimiento es no revelar los encuentros y mucho menos hacerlos públicos.
Según informó el sitio TMZ, Katy Perry gastó miles de dólares y hasta pagó algunos bailes privados.
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