Te dieron el anillo y todo parece de cuento de hadas, los preparativos, el vestido, la lista de invitados… en fin, se acerca la fecha y te das cuenta de que surgen ciertas dudas que no dejan de revolotear en tu cabeza: ¿En verdad el indicado? ¿Y si no estamos juntos para siempre? ¿Me querrá tanto como ahora sin importar el paso de los años?, lo cierto es que las mujeres le damos más énfasis a los sentimientos, debido a que desde pequeñas nos vimos invadidas por el “felices por siempre”; los hombres, por el contrario, están más atentos a otro tipo de detalles que podrían englobarse en el hecho de ser buenos proveedores, por lo cual, no debes preocuparte si el chico en cuestión no se emociona de la misma manera o brinca de alegría cuando encuentras por fin la combinación ideal para la mantelería.
POCO A POCO
-Ten paciencia, el matrimonio implica fuertes cambios, para los cuales debemos estar preparados como pareja, y es importante que antes de dar este gran paso expongas las expectativas que tienes con este enlace, platícale de los sueños que tienes para ambos y por qué no, de los miedos que te acechan en ocasiones.
-Lo importante es que tú te sientas segura y confiada de que se casarán por las razones correctas.
– Pedir matrimonio es una señal favorable, indica que quiere que seas la única mujer en su vida.
-Recuerda,la felicidad no es un estado permanente depende de ambos que la relación que construyan esté cimentada en amor, confianza y respeto.
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