El racismo se hizo presente en la cancha de León durante el partido entre los Campeones del futbol mexicano y Cruz Azul, pues unos cuantos aficionados de La Máquina tuvieron que ser retirados del inmueble por lanzar insultos racistas.
Ante esta situación, el club cementero lamentó lo vivido mediante sus redes sociales y dejó claro que reprueba cualquier tipo de ataque racista dentro del futbol y en específico, dentro de sus grupos de animación.
Las autoridades municipales y el comisario de la Liga MX se percataron de la situación y de inmediato montaron un operativo en la tribuna donde estaba ubicada la porra (cabecera sur) para sacar del estadio a las tres personas que fueron ubicadas dentro del grupo que cometió el acto racista.
Ya afuera del inmueble la policía los cateó y el comisario de la Liga pidió sus identificaciones para boletinarlos, por lo cual serán sometidos a la decisión de la Liga sobre el castigo que deberán enfrentar, el cual puede ser no volver a ingresar a un estadio de futbol.