El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aseguró en Amsterdam, Holanda, que su país y la Unión Europea están “unidos” en la decisión de imponer a Rusia “un precio” por la anexión de la ex república autónoma ucraniana de Crimea.
“Europa y Estados Unidos estamos unidos para apoyar al gobierno y al pueblo ucranianos, estamos unidos para hacer a Rusia pagar un precio por las acciones que ha cometido hasta ahora”, afirmó durante una reunión con el primer ministro holandés, Mark Rutte.
Por su parte, Rutte recordó que tanto él como Obama condenaron la anexión de Crimea a Rusia por considerar que se trata de “una flagrante ruptura de la ley internacional”.
El paso de Obama por Holanda -para participar en la tercera Cumbre Internacional sobre Seguridad Nuclear, que se realizará mañana en La Haya- marca el inicio de una gira europea que le llevará a Bruselas y Roma.
Al margen de la cumbre, el presidente estadunidense convocó también a sus socios en el Grupo de los Siete (G-7) (Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, Canadá y Japón) para una reunión extraordinaria dedicada a la crisis entre Ucrania y Rusia.
El grupo buscará una respuesta común a Rusia por desafiar a las potencias occidentales al anexar a Crimea pese a las críticas y a las sanciones que le han sido infringidas.
Esto podría traducirse en el fin del llamado Grupo de los Ocho (G-8), el grupo de las ocho mayores potencias mundiales, formado por los países del G-7 más Rusia.
En paralelo, el secretario estadunidense de Estado, John Kerry, se reunirá con el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Sergueï Lavrov, en el primer encuentro tras la última ronda de sanciones impuesta por la Casa Blanca a una serie de personalidades cercanas al gobierno de Moscú.