1.- Al llegar a casa del trabajo, abre las ventanas de todas las habitaciones para que se refresquen. Un ventilador también puede ayudarte, colócalo de forma que haga un efecto de tunel de viento, así refrescará más.
2.- Viste ligero y de preferencia con prendas de algodón. También es recomendable que guardes los cobertores y cobijas, y te quedes sólo con las sábanas… también de algodón.
3.- Respeta los horarios de comida y opta por alimentos ligeros, de preferencia muchas frutas y verduras. Evita las grasas saturadas y carnes rojas que necesitan mucha agua para su digestión, provocando que el cuerpo se deshidrate.
4.- Toma agua. Lo recomendable son dos litos durante el día, para que al llegar la noche estés bien hidratado. No ingieras líquidos en abundancia dos horas antes de dormir para que no interrumpas tu sueño para ir al baño. Evita el consumo de bebidas energéticas, con mucha azucar y también la cafeína.
5.- Apaga las luces. Trata de encer el menor número de luces en casa, así como la televisión. Esto hará que tu mente baje el ritmo y acostumbres a tu cuerpo a ir a la cama más temprano.
9.- …también el cel. Dejar el teléfono móvil debajo de la cama te ayudará a no distraerte en las redes sociales y a conciliar el sueño más pronto.
6.- Adiós a las duchas con agua caliente. Procura darte un baño antes de dormir, de prefrerencia, con agua tibia a fría. Te ayudará a refrescarte y relajarte.
8.- Posición. Dormir de lado te puede ayudar a mitigar el calor, pues es la postura donde menos parte de nuestro cuerpo pega con las sabanas.