Hostal de Luz, Morelos
Un lugar para relajarse y dejarse apapachar, un hotel-spa con infinidad de tratamientos corporales y faciales que incluyen exfoliaciones, reflexología, terapias energéticas, shiatsu (masajes) y masajes de piedras calientes… ah, y el tradicional temazcal no puede faltar.
El hotel se encuentra frente a los riscos de la sierra de Tepoztlán y muy cerca del pueblo de Amatlán.
Playa Paraíso, Guerrero
Sol, arena, mar y… atardeceres de antología. Playa Paraíso, en
el municipio de San Jerónimo de Juárez, es un destino en el que te podrás desconectar el mundo rutinario. Para llegar a la playa, primero tendrás que cruzar un río y luego, te olvidarás del mundo entero, pues no hay señal de celular, ni Internet, sólo luz eléctrica.
Playa Paraíso se ubica en la región de la Costa Grande, en el Kilómetro 82 de la carretera Acapulco-Zihuatanejo.
Balneario de aguas termales, Hidalgo
Tecozautla, en el estado de Hidalgo, es un paraíso natural situado dentro de un gran valle compuesto por mesetas de fallas geológicas y un conjunto de domos volcánicos que cubren su alrededor.
Su principal atractivo son los balnearios de aguas termales, la gran mayoría con temperaturas de salida de 38 grados centígrados, un géiser natural único en México que cuenta con ríos y manantiales naturales.
Este destino se encuentra a sólo cuatro horas del Distrito Federal por la carretera a Querétaro.
Tlaxcala, para caminantes
Es el estado más pequeño de la República, pero cuenta con una gran riqueza natural como sierras, mesetas y lomeríos, así como pequeños valles donde se encuentran el Parque Nacional La Malintzi, las barrancas de San Juan, la sierra de la Caldera, la Peña del Rosario, Las Vigas, la Laguna de Atlanga, La Hoyanca, el Jardín Botánico de Tizatlán, la Cascada de Atlihuetzía, las Pinturas Rupestres de Amaxac y el Centro Vacacional La Trinidad, entre otros lugares.
San Juan del Río, Querétaro
Paso obligado al bajío. Esta privilegiada ubicación además de su templado clima y la cercanía con la capital del país, han hecho de esta ciudad el destino preferido de muchos viajeros, amantes del turismo colonial.
Se encuentra a 137 kilómetros al noroeste de la Ciudad de México y en ella podrás encontrar una combinación de historia y modernidad.
Callejonea en Guanajuato
Para los amantes de los lugares románticos, Guanajuato es de esos lugares para enamorarse. Las leyendas en sus callejones, sus zonas arqueológicas (en Plazuelas) y su gastronomía lo fomentan.
A sólo cuatro horas y media del Distrito Federal, esta entidad es una buena opción para turistear en Semana Santa, pues también se llevan a cabo procesiones con cientos de años de arraigo.
Ixtlán de Juárez, Oaxaca
A seis horas del DF por carretera, y menos de dos horas si optas por ir en avión, se encuentra Ixtlán de Juárez, Oaxaca, un auténtico paraíso.
No sólo podrás apreciar la belleza de la sierra,
sino que tendrás varias opciones para practicar
el ecoturismo que en los últimos años ha ido en incremento y, por si fuera poco, podrás deleitarte con la exquisita comida oaxaqueña.
Ruta de Sor Juana, Estado de México
Un corredor de joyas de la arquitectura barroca y paisajes naturales del centro del país, la Ruta de Sor Juana. Comienza en Tlalmanalco, continuamos en Tenango del Aire, pasa por Amecameca y la Hacienda de Panoaya. En esta última zona podrás disfrutar de las postales de una leyenda de amor el Iztaccíhuatl y el Popocatépetl.
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