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Aunque la cantautora mexicana Julieta Venegas protagonizó en el pasado una breve relación sentimental con el músico argentino Rodrigo García -padre de su hija Simona– en algunos sectores de la ciudad texana de Sacramento corre el rumor de que la artista podría ser lesbiana o al menos bisexual, un asunto que parece tener mucha importancia para aquellos vándalos que esta semana han estado alterando con ofensivas pintadas los carteles del próximo recital que ofrecerá la artista en la localidad estadounidense.
Como publica el diario local The Examiner, a lo largo de esta semana han aparecido todo tipo de insultos y comentarios homófobos dibujados con sprays en los pósteres que anuncian la llegada de la artista latina a la ciudad, una serie de calificativos que no han pasado desapercibidos ni para la promotora de los recitales, la empresa Life Entertainment, ni para el departamento de policía de Sacramento, que en estos momentos investiga la autoría de tan desagradable suceso.
“Hay que ser ignorante o idiota para ir alterando carteles con palabras tan desafortunadas. ¿Qué creen esos delincuentes que van a conseguir haciendo esto? Lo único que demuestra es que todavía hay personas intolerantes y cerradas de mente que no dudan en hacer cualquier tontería para mostrar rechazo a los demás. A estas alturas ya no debería ser noticia la orientación sexual de los artistas que vienen a visitarnos”, explicó al mencionado periódico Miguel Castillo, uno de los productores del espectáculo de Julieta.
La estrella del pop nunca ha tenido que afrontar cuestiones sobre su sexualidad en los más de 10 años que lleva de carrera musical, a diferencia de otros temas igual de delicados como la reciente sentencia judicial que le obliga a compartir la custodia de su hija Simona con su expareja. A pesar de que la noticia ha caído como un jarro de agua fría en la opinión pública mexicana, Julieta prefiere mantenerse fiel a la discreción y al silencio que suele guardar a la hora de tratar determinados asuntos personales.
“Lo siento, pero ese tema no lo toco. Solo puedo decir que mi hija es una niña feliz, que le gusta cantar y disfrutar de esa etapa tan bonita que es la infancia. Hay que dejarla ser una niña tanto como sea posible”, explicaba al diario El Nuevo Día.
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