Estar enamorado es maravilloso; la persona con la que estás te parece la más linda, amable, inteligente y guapa de todas. El tiempo pasa volando, la convivencia e intimidad aumentan y con ello necesariamente se empieza a conocer mejor a la pareja. Pero no todo son buenos momentos, las dificultades y pequeñas peleas que necesariamente atraviesa toda relación empiezan a colarse. Es inevitable y es que los problemas son parte esencial de la vida de todo ser humano y cuando se decide compartir la vida con alguien más, éstos determinan si estamos en una relación en la que se puedan compartir tanto los buenos como los malos momentos. Sin embargo hay formas que ayudan a tener una convivencia más feliz. Aquí les damos algunos consejos:
¡Habla!. Sí, así de sencillo, seguro te lo han dicho muchas veces. No guardes rencores y enojos; si algo te molesta tan sólo compártelo con tu pareja y así busquen una solución en equipo. Esto además de quitarte un peso de encima, ayudará a formar una relación sólida en la que se van conociendo más a fondo.
Escucha de verdad. Así como tú puedes hablar y exponer tu sentir y opiniones, tu pareja también puede y debe hacerlo. Muchas veces cometemos el error de no dar importancia a los sentimientos ajenos, por ello te recomendamos que si tu pareja está diciéndote algo importante, te des el tiempo para escucharla. Si estás ocupada tan sólo díselo y hablen en otro momento en el cual puedas darle toda tu atención.
Dejen las peleas en casa . “Los trapos sucios, se lavan en casa” ¿Has oído este dicho? Si están en una comida familiar, en una reunión con los amigos o cualquier lugar público y algo les molesta no peleen enfrente de los demás, además de que es sumamente incómodo para las personas alrededor de ustedes, el dejar las peleas para después demuestra madurez y respeto hacia ti y tu pareja.
Mantente firme pero no grites . Lo sabemos, es muy complicado mantener el tono de voz que siempre tenemos cuando estamos enojados, sin embargo los gritos siempre son una forma de violencia y por ende una falta de respeto hacia tu pareja. Recuerda que si tienes un buen argumento éste hablará por el mismo.
¡Qué guapo!. Nunca está de más recordarle a nuestra pareja lo atractiva que es. Asegúrate de hacerlo con frecuencia, recuerda cómo te sientes tú cada vez que él te dice lo bonita que eres.
Los pequeños detalles cuentan. Has sentir especial a tu pareja. Muchas veces no se necesitan grandes y costosos regalos para demostrar nuestro amor; dejar una pequeña notita escondida para que tu pareja la encuentre además de sacarle a él una sonrisa, ayudará a que expreses tus sentimientos por escrito. Otra idea es que si tu pareja va a llegar tarde a casa del trabajo, no está de más esmerarnos y cocinarle su comida favorita ¡Sorpréndelo!
Pregúntale cómo estuvo su día. Escúchalo, realmente pon atención e interésate en lo que le gusta, su trabajo, sus aspiraciones y demás. Y claro que esto es recíproco, también cuéntale sobre ti y así aunque no hayan podido estar juntos en el día, hacer de esto un hábito los hará estar presentes aunque estén separados.
Sonríe. Hazle saber que estás contenta, que te emocionó que te haya sorprendido al visitarte en tu casa, que te sentiste especial cuando te llevó un ramo de rosas. Recuerda que una persona feliz siempre contagia su estado de ánimo.
Innovación .Tengan una actividad que hagan en pareja; inscríbanse a un curso de cocina, clases de baile, descubran un restaurante nuevo, hagan deporte juntos… en fin, hay una gran cantidad de actividades que les ayudarán a romper la rutina y pasar más tiempo en pareja. No se limiten a rentar películas los fines de semana, salgan y diviértanse.
No conviertas un mal entendido en un problema y recuerda que las parejas exitosas son aquellas que son capaces de decirse absolutamente todo.
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