El astro del futbol José Roberto Gama de Oliveira, hoy ha abandonado las canchas, pero no del todo. Durante el Mundial compaginará su labor como político con el de comentarista para un canal de televisión de México. El campeón del mundo en Estados Unidos 94 y finalista en Francia 98, habla con Publisport sobre Brasil 2014, sus expectativas y sus riesgos, en especial por las protestas sociales que se avecinan.
El Mundial de Brasil, ¿el mejor de la historia?
– Todos han seguido el progreso de las obras para la Copa del Mundo en Brasil este año y saben que tuvimos retrasos. Soy miembro voluntario de la junta de Col (Comité Organizador Local); no gano nada por eso, renuncié al salario. Mi papel es el de inspeccionar los estadios y los céspedes, y educar a los trabajadores sobre la importancia de utilizar el equipo de seguridad en las obras. Soy un tipo optimista y espero que podamos hacer un gran Mundial, pero no me preocupo si será la mejor Copa Mundial de la historia. Tampoco pienso en ello. Eso sí, me gustaría que Brasil ganara.
México es el único país que ha sido dos veces sede sin salir campeón, ¿Brasil se le unirá?
– Espero que no. Siempre pienso en positivo, como todo el mundo sabe. Anhelo que Brasil sea el campeón; tenemos las condiciones, pero no será fácil. Hay Selecciones de tradición como Alemania, Italia, Uruguay y Argentina que son muy fuertes. Pero ansío la victoria de Brasil.
Neymar será el centro de atención de la Selección brasileña, ¿cómo soportar esa presión?
– Este es uno de los mayores errores que la gente termina cometiendo. Neymar es un gran jugador, un muchacho de talento, pero hay que dejarlo tranquilo para que pueda tener un buen desempeño en el Mundial. La presión sobre un jugador es mala, sobre todo porque un jugador no gana un partido, y mucho menos un torneo. Todo el equipo, dentro y fuera del campo, debe estar unido, trabajando juntos. De lo contrario, no pasa nada. Por supuesto, hay atletas que marcan más goles y que se destacan, pero sólo con la ayuda de todo el equipo de Brasil tendrán la oportunidad de ganar.
¿Es mejor la selección de Brasil de hoy a la de Estados Unidos 1994?
– Son diferentes Selecciones. Pero es claro que siempre voy a elegir a mi equipo como el mejor (risas). Éramos una familia y hemos hecho historia. Yo hice mi parte y he contribuido de una manera decisiva. Ganamos el título después de 20 años sin llevar la Copa a casa. Por cierto, éste es un recuerdo que jamás olvidaré: el día en que alcé la Copa. Me realicé y llevé la felicidad al pueblo brasileño.
¿Qué tanto afectarán las protestas al Mundial?
– Las protestas son legítimas, y apoyo siempre que sean sin violencia ni vandalismo. Tienen que ser manifestaciones en paz. Desde mi infancia en Bahía sé que la salud es precaria, que la educación es deficiente y que el transporte no es eficaz. Las personas tienen que luchar por una vida mejor y más digna.
Entre el futbol y la política hay mucha diferencia, ¿por qué hacer ese cambio tan drástico?
– Yo entré a la política después de que mi cuñado, Luiz Fernando Petra, fuera asesinado. Su hermano, Dudley, quien trabaja conmigo, me animó a entrar en la política debido a mi imagen. Por desgracia, la política no tiene la inmediatez del futbol. Las cosas toman tiempo para ocurrir; por ejemplo: toda la burocracia en un proyecto de ley para que sea sancionado. Pero me gusta la política; siempre quise ayudar al pueblo brasileño que sufre tanto. Tengo leyes, proyectos y declaraciones interesantes, entre ellos: la ley de los pacientes con neurofibromatosis, que ahora tienen los mismos derechos de las personas con discapacidad, que tiene pase libre en el transporte público, la exención de impuestos a la propiedad y muchos otros beneficios; la iniciativa para crear una policía especializada en la defensa de los animales, en Río de Janeiro. Estoy luchando por ello desde el año 2012; y una propuesta de enmienda constitucional (PEC), que propone la obligación de implantar enseñanza de tiempo completo a los estudiantes en las escuelas públicas.
¿Cómo puede el futbol ayudar a construir una mejor sociedad?
– El futbol tiene un papel social. Puede ocupar las mentes y el tiempo de los niños, adolescentes y jóvenes que viven en la comunidad; por ejemplo: alejarlos de las drogas y la delincuencia; da disciplina y compromiso en la vida cotidiana; enseña a trabajar en grupo; es bueno para la salud y el crecimiento, e incluso puede convertirse en una oportunidad profesional, un día, si el deseo es ser deportista. El deporte socializa, disciplina y exige responsabilidad; éstos son factores fundamentales para cualquier carrera que se siga después.
El futbol es el hilo que une a toda la región, ¿te imaginas a Latinoamérica sin el futbol?
– Nunca. Porque el futbol es mi vida, es un deporte popular que deleita a millones de personas. Es un gran espectáculo que nunca va a terminar.
¿Quién ganará en la Copa del Mundo?
– Ustedes, discúlpenme, pero Brasil va a ganar, ¡¡¡será hexacampeón!!!
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