Está de más que les diga que siempre dará miedo pensar en tener que resolvernos la vida, gastar lo necesario y olvidarnos de despilfarrar, pero una vez que das un paso fuera de la casa de tus papás, la vida cambia… Checa estas cosas que seguro aprenderás al vivir sola
-Madurez. Sonará exagerado, pero es real. Parece que por arte de magia te llega la madurez, la responsabilidad y la conciencia. Ahora, cada acción tuya es mejor pensada, sabes que hay consecuencias y repercusiones. Y no es que antes no lo supieras, pero digamos que no le dabas tanta importancia.
-Ahorro. Puede que al principio te cueste trabajo, pero con el tiempo empiezas a darte cuenta que el dinero se te está yendo sin saber cómo, te enfermas y no tienes ni para la medicina. Vivir sola requiere de un ahorro, cada semana, quincena o mes echa algo al cochinito y no lo toques al menos que tengas una emergencia.
-Te valoras a ti y a los demás. A ti, porque te das cuenta de lo que eres capaz y ni sabías o te imaginabas, de pronto te sorprendes cargando un garrafón de agua o armando un mueble. A los demás porque sientes el esfuerzo que hacían tus papás por tenerte en un buen hogar, el apoyo de los amigos siempre llega para ayudarte a pintar o regalarte cosas.
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