La historia de la selección mexicana se ha repetido de forma cíclica cada 4 años desde 1994 cuando Bulgaria acabó con las esperanzas del Tri. Desde entonces, los aficionados mexicanos suelen pasar por cuatro etapas en torno a la Copa del Mundo. ¿Volveremos a pasar lo mismo en Rusia 2018?
Antes de la fase de grupos se suele esperar sobre la selección; hay pesimismo y escepticismo pero en este Mundial se hizo más evidente luego del pésimo 2013 que vivió el equipo.
En esta etapa hubo pocos optimistas y muchos aficionados pensaban que México se iba a ir a casa desde la primera ronda.
Desde 1994, México no se va de los Mundiales sin ganar al menos un partido, el cual le ha permitido al Tri avanzar a octavos de final pero principalmente reavivar la esperanza de los aficionados. Esta vez, el empate contra Brasil y el triunfo sobre Croacia ilusionó a muchos, la gente se trepó a los semáforos y derribó una Diana Cazadora, provocando un optimismo como nunca antes se había visto antes de un partido de octavos de final.
México ha sido la selección de las calamidades en los últimos 20 años. En la etapa de octavos, siempre ha pasado “algo” que ha terminado con la ilusión de los aficionados. En Brasil 2014 el golpe fue muy duro porque hasta el minuto 87 había ilusión a pesar de los extraños cambios del “Piojo”. El desenlace fue el mismo.
Después de la dramática derrota, aficionados y periodistas deportivos tratamos de asimilar el shock y explicar las causas de la derrota; se habla de estrategia, de errores, del árbitro, etc. Además, surgen muchísimas propuestas para mejorar la situación del futbol mexicano (desde psicológicas hasta sociológicas), con la esperanza de que en cuatro años se haga mejor papel, y el ciclo comienza de nuevo.
TE RECOMENDAMOS El corrido de la derrota de México José Mujica llama “hijos de puta” a los de la FIFA “No hay explicación”: Chicharito