Noticias

COLUMNA: #ParaQueBeas En Salvador


En Salvador

(Hoy no hay lugar, razón ni motivo del título de la columna).

Aclaración 1: si eres de los que fueron a recibir al Tri al aeropuerto el lunes por la noche, te recomiendo que no leas la columna. No tiene caso, sigue tu vida de jolgorio, de alegría superficial y de “desmadrito”; si sientes orgullo por perder con la cara en alto y sigues apoyando todo el sistema de nuestro futbol para que ellos sigan creyendo que vamos por buen camino; sin importar que nos quedamos en el mismo lugar de siempre; sin importar que vivimos la peor eliminatoria de la historia y sin importar que nuestra Selección se prepare en Estados Unidos con nuestros paisanos para cobrar en dólares en lugar de tener juegos contra Países Bajos en su casa para que cuando te enfrentes a ellos y les vayas ganando, no tires cuatro años de ilusiones, no sigas leyendo la columna.

Aclaración 2: no estoy enojado. Mi columna no es visceral, juro que ya estoy curtido. Es mi tercera eliminación en carne propia y mi viaje al Mundial es para cubrir todo el mes el grandioso futbol que tanto amo, así que creo ya estoy calibrado al dolor, al vacío, la frustración y el enojo. Es más, creo que ya di un paso adelante; ya no pongo pretextos. Ya no lo he echo la culpa al árbitro, al clavadista, a los penales, al calor, a los cambios, a la FIFA, al complot hacia los equipos chicos. Insisto, no estoy enojado.

Aclaración 3: la Selección mexicana es el mejor producto como ejercicio de identificación social de nuestro país, así como el gran catalizador de emociones. El futbol lo permite, la fiesta, la euforia colectiva y todos los sentimientos que se mueven cada cuatros años por el balón son únicos e inigualables, por eso y de una vez lo digo, claro que seguiré el camino a Rusia 2018 del Tri, como aficionado pero, obvio, como periodista. No soy porrista, que nos hemos acostumbrado a consumir a este equipo con colegas que tienen que hablar bien de toda esa maquinaria; lo respeto, pero yo no. Yo estoy agradecido con la marca que viste a la Selección para estar de cerca en todo el proceso con libertad de expresión en los medios donde colaboro y eso vale la pena para hacer tu chamba. Se viene un proceso con más futbol de la cuenta por la edición especial de la Copa América, el objetivo sería llegar a la final en Chile 2015 y ganar la de Estados Unidos en 2016, ¿al fin jugaremos de locales, no? Y rescatar el boleto en la Copa Oro para ir a la Confederaciones de 2017.

Aclaración 4: si eres de los que lloraste, dejaste el alma en los 90 minutos, sentiste que el alma se te iba del cuerpo antes de que Países Bajos cobrara el penal, te juntaste con la familia, los amigos y te sentiste orgulloso por ser mexicano y no sólo por un partido, sino porque vivimos en un país maravilloso, lleno de buenas personas, de grandes recursos naturales, con valores únicos e incomparables de otras latitudes, y después de la derrota entendiste que sólo es futbol, que la vida sigue su curso y que gracias a todas estas emociones, más allá de la frustración saliste el lunes a darle con más ganas por tu día a día, por tus amigos, por tu familia y tu país, felicidades, eres de los míos y entonces sí puedes leer esta columna.

… ¡qué chingón es el Mundial!, ¡qué bonito es ser mexicano! Y hay que reconocer la derrota, perdimos por nuestra culpa, de nadie más. Y ése sería el mayor aprendizaje de ser eliminados durante 20 años, seis Mundiales en el cuarto partido… ¡Bienvenidos, bienvenidos! Al nuevo ciclo mundialista con la cara en alto y listos para seguir trabajando.

DV Player placeholder

Tags


Lo Último