El día de ayer se informó que el estado de Tabasco está en alerta debido a un violador serial que acumula, hasta el momento, cuatro víctimas, quienes ya presentaron su denuncia.
Por ello recopilamos los casos más relevantes de asesinos y violadores seriales en México, aquí te los presentamos.
“El Chalequero”. Francisco Guerrero, alias “El Chalequero” es considerado el primer asesino serial del que se tiene registro en México.
Fue acusado de matar a 20 sexoservidoras entre 1880 y 1888.
Al momento de ser arrestado fue condenado a muerte, pero el presidente Porfirio Díaz le revocó la sentencia y fue condenado a 20 años de cárcel en la prisión de San Juan de Ulúa.
Mario Alcalá Canchola: Fue conocido como el Jack Mexicano. La Ciudad de México fue el lugar de sus asesinatos. No se sabe muy bien cuándo nació, pero se estima que fue en la década de 1920. Se le adjudican dos muertes, aunque se estima que asesinó a 12 más.
Al igual que El Chalequero, Canchola asesinó a prostitutas. Su modelo a seguir, como lo indicó, era Jack El Destripador.
De acuerdo con datos de esa época, era una persona de escasos recursos, no agraciado físicamente y una vida fracasada. Su modo de operar era clínico: Su paso por la policía le había dado la capacidad de saber lo que busca un investigador.
Cada vez que mataba, la escena del crimen quedaba intacta, sin huellas dactilares ni datos para abrir una indagatoria. Las víctimas siempre estaban desnudas. Además de asesinar, le gustaba exhibir los homicidios que había realizado, obviamente sin decir que él era el criminal.
“El estrangulador de Tacuba”. Gregorio “Goyo” Cárdenas, conocido por el apodo de “El estrangulador de Tacuba” mató a varias prostitutas entre agosto y septiembre de 1942.
El asesino tenía relaciones sexuales antes de matar a sus víctimas, después las ahorcaba y finalmente las enterraba en el jardín de su casa.
Fue recluido en Lecumberri, donde asistió a clases de psiquiatría, recibía visitas familiares, sostenía relaciones con las enfermeras y hasta tenía licencia para salir cuando quisiera.
Como dato curioso, “Goyo” Cárdenas ha sido el único recluso que ha sido ovacionado en la Cámara de Diputados, ya que durante su estancia en la cárcel se aprendió el Código Penal y se convirtió en abogado de otros reos.
El Caníbal de la Guerrero. José Luis Calva Zepeda no sólo mataba a sus víctimas. También se las comía. Fue detenido el 8 de octubre de 2007 cuando se disponía a cocinar el brazo de su última novia: Alejandra.
La pierna estaba en el congelador. En la mesa, un plato con carne aderezada con limón esperaba a ser consumida. En total mató, descuartizó y comió a tres mujeres.
Se le conoció también como el Caníbal Poeta, pues escribía en prosa y verso. Su género preferido: El de terror. Cuando intentó escapar, saltó desde una ventana lo que derivó en una contusión cerebral.
Nunca llegaron a dictarle sentencia, pues mientras permanecía recluido en el Reclusorio Oriente fue encontrado muerto el 11 de diciembre de 2007. Se ahorcó con un cinturón, según la declaración oficial; sin embargo, la hermana de Calva Zepeda dijo que había sido asesinado.
Explicó que otros reos lo habían violado con un palo, destrozado los genitales y tenía múltiples huellas de haber sido torturado.
“El Coqueto”: César Armando Librado Legorreta violó a ocho mujeres y a siete de ellas les quitó la vida. Fue detenido por las autoridades de la PGJEM el 23 de febrero de 2011. Cuatro días después se fugó y el 3 de marzo fue recapturado.
Al igual que todos, su trauma empezó desde su juventud. El desprecio, la burla y el escarnio de las mujeres hacia él lo llevaron a odiarlas, según detallaron elementos ministeriales mexiquenses que levantaron la declaración.
Aunque su autoestima es baja, lo esconde con el don de la palabra y la capacidad de observación. “Me dicen ‘El Coqueto’ porque yo vestía muy bien, como dandy, con camisa almidonada y mancuernillas; a mí me gustaba vestir bien, andar bien prendido, pero dejé de hacerlo porque se burlaban.”
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