La Comisión Nacional del Agua (Conagua) ordenó la demolición de la presa que el gobernador de Sonora, Guillermo Padrés, construyó sobre el río Sonora para abastecer su rancho Pozo Nuevo, en el municipio Ramos Arizpe.
Además, tendrá que pagar una multa de 4 millones de pesos, ya que realizó las edificaciones sin permiso de las autoridades y por la violación a la Ley de Aguas Nacionales. La presa tenía una capacidad de entre un millón y millón y medio de metros cúbicos de agua.
Entre las construcciones que levantó el mandatario estatal de forma ilegal fueron dos represos, una línea de conducción y dos pozos de aguas subterráneas. Para demoler estas construcciones, Padrés tiene 10 días, pero en caso de no hacerlo, Conagua lo realizará con costo para el infractor.
La determinación, publicó La Jornada, se dio el pasado 30 de enero. Conagua emitió la resolución una vez que confirmó la retención ilegal de aguas nacionales del río Sorona y que las obras se hicieron sin permiso de las autoridades.
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