Con el pretexto del Día de San Valentín, a más de una pareja le ha pasado por la cabeza celebrar con una sesión erótica que incluya amarres, uso de esposas, azotes y nalgadas, entre otras caricias.
En el DF, el Instituto Mexicano del Shibari imparte cada mes el taller de bondage, el arte de amarrarse o inmovilizarse (con cuerdas o esposas) por placer, el cual incluye reglas para el spanking o la técnica para dar nalgadas.
Eduardo Flores, quien imparte dicho curso en compañía de su pareja, Margarita Barroso, dijo a Publimetro que en los dos últimos años las peticiones de inscripción crecieron 100%.
La solicitudes han pasado de 30 a 60, pero Flores dijo que decidieron que el cupo fuera sólo 30 participantes para dar mejor atención.
Agrega que el interés de aprender técnicas de erotismo con cierto dolor ha crecido porque las personas quieren ir más allá del morbo.
Margarita Barroso planteó que al tratarse de una experiencia en la que uno toma el rol de sumiso y el otro de dominante, siempre debe haber una comunicación de lo que genera placer o no, a uno y a otro.
Por ello, explicó que los practicantes deben ser mayores de edad y establecer su acto bajo la premisa de las tres eses: “Seguro, sensato y consensuado”.
La chica de 23 años de edad mencionó que el bondage está inmerso en las prácticas sadomasoquistas, y algunos optan por asignar un seudónimo a su pareja, dependiendo si es “esclavo” o “amo”.
Sin embargo, se puede vivir la experiencia sin necesidad de renombrar a la pareja. “Primero eres una persona antes que ser sumisa”, aclaró Barroso, quien es conocida como Shishuko Shibari.
Como medida de seguridad, las parejas deben tener a la mano tijeras de puntas redondas por si necesitan quitarse las cuerdas de manera rápida por alguna emergencia que se presente al momento de practicar el bondage; por ejemplo un sismo.
Zonas que no se golpean
Eduardo Flores, mejor conocido como Takumi comentó a este diario que las zonas que no se deben presionar con las cuerdas son las articulaciones porque la persona puede lesionarse de forma severa.
Quienes usen esposas deben cuidar que no se fijen a los tobillos o muñecas, dado que no resultará placentero para la pareja y sólo la lastimará. Lo ideal, refiere Takumi, es que sea casi hacia la pantorrilla o el antebrazo.
En el caso de las nalgadas, éstas no se deben pasar a las espalda baja porque se puede lesionar la cadera de la pareja, además de que la intensidad debe ser progresiva y de preferencia al centro del glúteo.
El taller
El curso dura cuatro horas y tiene un costo de 250 pesos, pero se puede elevar hasta 400 cuando se paga cerca de la fecha.
El próximo se realizará el 22 de febrero y se ofrecerá 25% de descuento para quienes vayan en pareja. Los interesados pueden consultar la página de Facebook Instituto Mexicano del Shibari.
El kit del erotismo
Si quieres vivir la experiencia requieres de una inversión de mil 518 pesos aproximadamente. Aquí los objetos básicos que suelen utilizarse.
1) El Body harness es un conjunto de cinturones para quienes no quieren vivir el ritual de atarse. El costo es de 500 pesos.
2) Cuerda de yute chino para hacer el amarre (16 metros); 350 pesos.
3) Palillos chinos para unirlos hacer presión en la piel; 10 pesos.
4) Mordaza, 200 pesos. Vibrador desde 100 pesos.
5) Flogger o látigo de nueve colas, desde 150 pesos.
6) Pinwheel (rueda pequeña con puntas finas), 150 pesos.
7) Cadena para poner en el cuello, 50 pesos.
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