De acuerdo con datos de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF), los ladrones están usando pistolas taser, un inmovilizador electrónico que emite una descarga y paraliza a quien la recibe, para cometer robos en la Ciudad de México.
Este tipo de artefacto permite someter con facilidad a la víctima e intimidarlas, pues no llama la atención y “burlan” los detectores de metales. Además, su portación es legal y los elementos policiacos no pueden remitirlos ante las autoridades.
De febrero a la fecha, la Procuraduría capitalina tiene cinco averiguaciones previas donde las víctimas denunciaron que delincuentes los sometieron con el inmovilizador para quitarles su dinero. Ninguno de ellos fue agredido, pero sí intimidados por las chispas que genera el aparato.
Las denuncias, según El Universal, fueron levantadas en las delegaciones Coyoacán, Tlalpan e Iztapalapa, cerca de cajeros ubicados alrededor de centros nocturnos, bares y restaurantes, por lo que la dependencia sigue una línea de investigación en la que podrían participar jóvenes que ubican a sus víctimas en este tipo de lugares.
Este tipo de artefactos se comercializan principalmente de por Internet y su precio oscila entre los 500 hasta los mil 500 pesos. Las empresas especializadas en seguridad sólo las venden a compañías que se dedican a la vigilancia o seguridad.
