A través de un discurso fuera de los protocolos, incluso coloquial, Jaime Rodriguez Calderón tomó protesta como gobernador de Nuevo León, a través del cual señaló a los gobierno priistas anteriores como corruptos y bandidos.
En su mensaje, Rodríguez Calderón, de 57 años, el primer gobernador de Nuevo León y México en conseguir una gubernatura como independiente, prometió a la ciudadanía limpiar la casa y poner orden en el estado.
En un recuento, te dejamos los 10 puntos de su discurso, de 37 minutos, que fueron más aplaudidos:
1.- “Hemos encontrado la casa sucia, las columnas derruidas, fugas por muchas partes, el techo cayéndose en otras y para acabarla de fregar, hipotecada”.
2.- “Pero no es el tiempo el que castigó nuestra casa, sino la corrupción sin llevadera y el delirio de muchos que se creyeron reyes y no gobernantes”.
3.- “Que donde había dinero público veían botín. Hoy les digo claro y fuerte, se les acabó la fiesta a los bandidos. Vamos, que ni se hagan ilusiones los manos largas”.
4.- “Se acabaron los moches y las transas, se acabaron los lujos a costillas de la gente, si quieren lana háganla por la buena como la gente honrada, trabajando”.
5.- “A mi me enseñaron que con las cuentas claras amistades largas, robarse el dinero público es un crimen, es perder lo mejor que tiene el gobierno, la oportunidad de procurar el bien de nuestra gente”.
6.- “En las urnas nos dieron un mandato claro, limpiar la casa, lo vamos a hacer directo y sin darle vueltas. Desde ahora mismo instruyo a mi equipo realizar una auditoría exhaustiva en todas las dependencias, que se revise cada papel y cada cajón”.
7.- “Si alguien cometió un crimen que dé la cara al pueblo y le responda a la ley, sea quien sea”, dijo a metros de Rodrigo Medina, gobernador saliente, quien se mostró serio.
8.- “Lo mismo va para las deudas que tiene el estado. No vamos a entrar pagando cuentas pendientes con proveedores. Primero vamos a revisar que las cosas estén legales y sin intereses ocultos detrás”.
9.- “Con todo gusto les pagaremos, en su momento, a quienes hayan hecho negocio derecho (con el gobierno)”.
10.- “Ninguno de mis hermanos influirá en el gobierno. Ninguno de mis parientes influirá en mi gobierno, por si alguno tiene interés de usar su influencia, ni los busque”. dijo más tarde en una rueda de prensa.
Jaime Rodríguez Calderón, quien se convirtió en el gobernador número 104 de Nuevo León, en su primer acto dentro de sus oficinas retiró la silla oficial donde colocó un letrero con la advertencia: “¡Peligro… no sentarse! Esta silla enferma de poder y egolatría”.