Los problemas de derechos humanos, en especial el caso Ayotzinapa y Tlatlaya, provocó que Estados Unidos bloqueara parte de la ayuda que destina a México en el combate al narcotráfico, a través de la Iniciativa Mérida.
De acuerdo con Reforma, el monto retenido es del 15% del presupuesto total anual, que depende de que el Congreso de Estados Unidos reciba una certificación del Departamento de Estado respecto al respeto de México a derechos humanos.
A un año de estos acontecimientos, el gobierno estadounidense decidió no emitir este documento, pues “no hemos sido capaces de confirmar que México cumple totalmente con los criterios especificados”, dijo una fuente del Departamento de Estado que habló bajo condición de anonimato.
Ya en 2008, el gobierno de la Unión Americana lo había hecho, pero a diferencia de ese momento, esta vez se resignó el presupuesto para la erradicación de coca en Perú, por lo que México debe dar por perdido ese financiamiento.
De los 148 millones de dólares reservados este año para la Iniciativa Mérida, cinco fueron reprogramados para Perú. Sin embargo, la fuente dejó claro que la decisión no cambia la voluntad de la administración de seguir apoyando a nuestro país.
Si en lo monetario la administración de Barack Obama ya tomó esta decisión; en el discurso fue el informe sobre derechos humanos en junio de este año. Destacó que México tenía problemas significativos en la materia, especialmente por la impunidad y la implicación de la Policía y el Ejército en abusos masivos.
