Romina es la primera perra a la que se le diseñó una prótesis articulada impresa en 3D en México, con el fin de que pueda volver a mover su pata derecha.
La canina de raza galgo wi-ppet, de seis años de edad, en 2013 perdió las patas delanteras al ser amputadas de manera accidental, con una podadora de pasto.
Dafne Larios, dueña de la mascota, contó que el accidente ocurrió cuando vivía en Brasil. Un día, mientras Romina y su cría Naika paseaban en el jardín del fraccionamiento donde habitaban, Romina se topó de frente con el jardinero que usaba la podadora y no tuvo tiempo de esquivar la máquina.
La perrita tuvo su primera operación horas después de su accidente, pero ésta sólo le permitió recuperar su pata izquierda, pues la otra quedó inservible.
Dafne recuerda que su mamá viajó a Brasil para cuidar a la perrita, pues como le colocaron clavos no podía comer por sí sola, hacer del baño, ni dormir de forma convencional.
Meses después la mascota regresó a México, donde fue sometida a varias cirugías hasta llegar a la número siete.
Tales operaciones sirvieron para que Romina pudiera usar la pata izquierda, pero con la falta de apoyo del lado derecho su cuerpo, pese a que es muy delgado, comenzó a tener afectaciones en la cadera.
También se intentó colocar una prótesis en la extremidad derecha, la cual hacía contacto directo con el hueso y la piel de la perrita, pero no funcionó, pues al caminar provocaba inflamación constante.
Una nueva alternativa
Entre octubre y noviembre de 2015, Dafne Larios supo que especialistas del Hospital Veterinario de la Universidad del Valle de México podían diseñar una nueva prótesis impresa en 3D para que la perrita pudiera volver a caminar con sus cuatro patas.
Ahí comenzaron las pruebas para crear una nueva extremidad y para ello se recreó su muñón por computadora en tercera dimensión, a fin de determinar las características de la pieza articulada.
El objeto fue sometido a pruebas para resistir el peso de la perra e incluir un mecanismo que al apoyar el muñón, permitiera el movimiento que tiene la pata de un perro de forma natural.
El doctor Santiago García Pasquel, coordinador de grandes especies del nosocomio, explicó que este proyecto de prótesis tendrá ventajas en cuanto precios y pesos, debido a que se pueden usar materiales de metal, aluminio o fibra de carbono, dependiendo los requerimientos de las mascotas.
Abundó que al ser el primer prototipo creado en México para un perro, no se cobrará a la dueña de Romina, pero dijo que a nivel comercial tendría un precio de aproximadamente 600 pesos, considerando el tiempo de impresión, sin tomar en cuenta el material con el que se fabrique y el tamaño.
La ventaja, dijo, es que si alguna de las piezas de la prótesis se desgasta, ésta se puede volver a imprimir en cinco minutos o algunas horas, según se requiera.
Será en dos o tres meses cuando Romina pueda caminar de forma normal con su prótesis. Por lo pronto el jueves pasado la perrita recibió la pieza frente a medios de comunicación, fue sometida a pruebas por más de dos horas y después subió al auto de su dueña para seguir con sus ejercicios.
A detalle
1 Dafne Larios recuerda que eligió la raza de su mascota porque quería tener una mascota igual a Huesos, el conocido can de la serie Los Simpson.
2 A los dos años Romina tuvo siete cachorros. Naika es la única que vive con ella y el resto habita con familiares y amigos de Dafne.
3 Un día completo es el tiempo que tarda la impresión total de una prótesis como la de Romina.
4 Especialistas del Hospital Veterinario de la Universidad del Valle de México ha hecho otros trabajos con piezas impresas en 3D como ocurrió con el pico de un tucán, radicado en Veracruz.