Joaquín «El Chapo» Guzmán aseguró a su abogado Juan Pablo Badillo Soto: “me están convirtiendo en un zombie, lo único que quiero es que me dejen dormir”.
El abogado dijo que a su cliente lo despiertan cada dos horas, por lo que advirtió que si no se levanta esa tortura física y mental, harán todo lo posible para ver al director del penal del Altiplano.
“Es una pena de 9 a 10 años de prisión, destitución, inhabilitación de 9 años, al servidor público que con el carácter de autoridad responsable, no obedezca una auto de suspensión debidamente notificada”, expresó.
Agregó que el capo no quiere ser extraditado a Estados Unidos, pero no descarta la posibilidad de platicarlo.
Con información de SDPnoticias