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Reparar la carrocería y pintura del automóvil es un dolor de cabeza y un riesgo para más de seis de cada 10 propietarios, debido a que en México operan talleres que utilizan herramientas y proceso con más de 15 años de atraso tecnológico.
El director de Operaciones del Centro de Experimentación y Seguridad Vial (Cesvi) en México, Osiel Velázquez, informó que 65% de vehículos siniestrados en el país es reparado de manera tan ineficiente que propicia la depreciación en el valor de las unidades y mayores daños estructurales, haciéndolas inseguras.
Refirió que de los tres millones 700 mil vehículos que son reparados al año en nuestro país, 65% llega a pequeños talleres de hojalatería y pintura que trabajan con métodos obsoletos que propician la pérdida de valor de los autos y ponen en riesgo la seguridad de los usuarios.
30% de las reparaciones son estructurales
El especialista indicó que tres de cada 10 vehículos siniestrados (30%) requieren de un trabajo estructural, para lo cual se debe utilizar un banco de estiraje que permite sujetar el vehículo de forma adecuada, a través de un proceso que se realiza en frío y en condiciones controladas.
Sin embargo, apuntó, sólo alrededor de dos mil –de los 31 mil talleres registrados en el país– tienen un banco adecuado a las nuevas tecnologías en los vehículos.
«Para la mayoría de los los microtalleres no es costeable ese tipo de herramentales y usan otras que en en lugar de arreglar el daño terminan agravándolo, y aquí hablamos de temas de seguridad”, dijo.
Problemas de soldadura y corrosión
Tras anunciar la 14 edición de la Expo Reparación y Mantenimiento Automotriz, a realizarse del 10 al 12 de marzo próximo en el WTC de la Ciudad de México, el directivo del Cesvi explicó que en los procesos de soldadura es común identificar que los talleres usan procesos muy antiguos.
Refirió que por tratar de economizar y ahorrar al aplicar dicho procedimiento, muchos centros de reparación calientan de forma excesiva las láminas de auto, de tal forma que promueven la corrosión de la misma, dejándola prácticamente inservible.
Pintura, entre el desperdicio y la contaminación
Al referirse al proceso de repintado automotriz, indicó que la falta de cabinas especiales ocasiona que se desperdicie 70% de la pintura utilizada, provocando que ésta termine en forma de contaminantes al medio ambiente y mayores costos para el propietario del automotor.
Ante tal panorama, apuntó, la recomendación es que los microtalleres se especialicen en una sola actividad, lo cual les permitiría invertir en los equipos necesarios y concentrase en un nicho de mercado que resulte rentable y con resultados eficientes para los clientes.
«Nosotros recomendamos a los talleres que se especialicen en uno de los procesos y que –poco a poco– al incrementar su productividad y rentabilidad vayan creciendo de una forma ordenada y eficiente”, subrayó.
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