La clase política puso la vara muy alta a los ciudadanos que intentaran participar con iniciativas de ley en el Congreso pero no contaban con la organización de académicos, intelectuales, líderes sociales y de opinión pública que lograron las 120 mil firmas mínimas requeridas para presentar formalmente una propuesta que obligue a todos los puestos de elección popular y altos funcionarios de la administración federal a presentar 3 de 3, es decir, su declaración patrimonial, fiscal y de conflicto de interés y así empezar una eficaz guerra contra la corrupción en México. Los legisladores tendrán que tomar decisiones sobre la iniciativa ciudadana que todos vigilarán.
En Morena los ánimos están por los suelos por la derrota que sufrió el candidato a la alcaldía de Centro de Tabasco (Villahermosa), Octavio Romero Oropeza. Nos dicen que se trataba de un “experimento” de Andrés Manuel López Obrador para conquistar el edén tabasqueño, pero no pasó como él quería. De la mano del gobernador Arturo Núñez, el sol azteca recibió el oxígeno que necesitaba para respirar en esta época de “vacas flacas” electorales, por lo que ahora se subirán a la dinámica de argumentar públicamente que no necesitan de la imagen y del arrastre de su ex aliado López Obrador.
Organizaciones civiles especializadas en temas de transparencia y rendición de cuentas impulsan en el Senado de la República la posibilidad de abrir a la ciudadanía la discusión de las leyes secundarias del Sistema Nacional Anticorrupción. Le llaman “parlamento abierto” e implicaría publicitar al máximo calendarios, reuniones de trabajos, así como un micrositio donde pueda estar concentrada toda la documentación, incluso las posturas de cada uno de los legisladores, cosa que se antoja imposible pues es sabido que a los legisladores no les atrae la idea que los anden observando.
Entre 2014 y 2015 se destinaron 70 millones de pesos al Fondo de mercados del DF mismos que se se han ido usando de forma paritaria, hasta 2016 cuando algunas delegaciones llevan mano, casi que por el padrinazgo de sus jefes delegacionales. Se etiquetaron muchos más recursos para cuatro delegaciones que son Álvaro Obregón, Coyoacán, Benito Juárez y Magdalena Contreras. Lo curioso, es que las dos primeras eran gobernadas hace apenas unos meses por el presidente de la Mesa Directiva de la Asamblea Legislativa, Leonel Luna y la segunda por Mauricio Toledo, presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública. ambos perredistas.