Acompañada por un discreto dispositivo de seguridad y vestida de blanco, Elba Esther Gordillo, dejó la prisión por algunas horas y asistió al funeral de su hija, la senadora Mónica Arriola.
Fue petición de su propia hija, que a su funeral los invitados asistieran de blanco, como vestía la legisladora de Nueva Alianza en las últimas ocasiones en las que subió a la tribuna del Senado.
Adentro de la funeraria al poniente de la capital y a la hora de la misa de cuerpo presente, a la otrora todopoderosa líder del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación (SNTE) se sentó adelante, rodeada de su familia y frente al féretro de su hija.
Ahí escuchó las golondrinas con música de mariachi, desde ahí presenció la homilía en honor a la legisladora que le ganó una batalla al cáncer en 2009, pero perdió la guerra el lunes por la noche, cuando un tumor cerebral acabó con su vida.
La presión le ha jugado algunas bromas esta tarde a Elba Esther, por eso una ambulancia con el logo del Sistema Penitenciario llegó alrededor de las 13.00 horas para brindarle atención.
Apoyo a la lideresa
Elba no se ha quedado sola, unas 500 personas, entre amigos y familiares la acompañan en el velorio de su hija. Entre la multitud estaban los senadores del PAN, Ernesto Cordero y Mariana Gómez del Campo. También compañeros de partido Nueva Alianza –el mismo que fundó la maestra gracias al poder del magisterio–.
“Venimos a acompañar a Mónica, a nuestra compañera senadora, en este camino que ha emprendido. Para Nueva Alianza siempre fue llena de energía, estupenda, incansable. Todavía entrará una iniciativa de ella en el Senado”, dijo Luis Castro, presidente de dicho instituto político.
“Todos los que conocemos a nuestra compañera Mónica Arriola estamos muy tristes, nos lamentamos mucho. Es una pena y una tristeza”, comentó por su parte Ernesto Cordero.
Adentro la ceremonia no ha sido triste, sino festiva describe Agustín Velasco en La Silla Rota, porque dicen que la senadora era muy alegre, aseguran trabajadores de la funeraria. En tanto la maestra no se ha quedado sola. Al funeral de su hija también llegó el gobernador de Chiapas, Manuel Velasco, quien entró apresurado al velatorio para abrazar a su paisana la maestra.
Una vez terminada la ceremonia, en una carroza gris, el cuerpo de Mónica Arriola será trasladado al panteón español, donde sus restos serán cremados. Elba en cambio subirá al mismo convoy de camionetas blancas del sistema penitenciario, en el que llegó y regresará al hospital de la colonia Roma donde se recupera de sus dolencias –corporales y políticas– y donde también sigue presa por lavado de dinero.
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