Darío Úsuga alias «Otoniel», socio de Joaquín «El Chapo» Guzmán e integrante del grupo criminal colombiano conocido como el Clan Usuga, tendría bajo su poder una compleja red de prostitución al servicio de sus capos.
Según un reportaje del medio colombiano Semana, la mujeres son llevadas desde varias ciudades hasta lugares escondidos en la selva para evitar la persecución de las autoridades.
Sería a través de catálogos, en poder de Semana, y un sistema de prepago que los narcotraficantes eligen a mujeres de ciudades como Medellín, Barranquilla y Cartagena.
«Una vez los capos seleccionaban a las mujeres, se iniciaba una compleja operación logística para llevarlas hasta el lugar de la selva en donde se encontraban. Es claro que la gran mayoría sabía perfectamente para dónde iba y con quién se iba a encontrar», relata la publicación.
Además detalla que cada encuentro oscila entre los cuatro y seis millones de pesos colombiano y que muchas de las mujeres acudían a las reuniones con la esperanza de formar parte del harén de algún jefe de plaza y recibir grandes cantidades de dinero, cirugías estéticas y vehículos, entre otros lujos.
El Clan Usuga protagonizó recientemente una serie de ataques violentos con fuertes disturbios, asesinatos y atentados contra las tropas estatales que orden que dejaron al menos seis miembros de la fuerza pública y un civil muertos.
De acuerdo con un informe elaborado por la Defensoría y entregado a la prensa, la banda criminal Clan Usuga tiene alta presencia e «influencia… en zonas urbanas de la Costa Caribe, la frontera con Venezuela y el Valle de Aburrá «, en la ciudad de Medellín.
El Clan Usuga es considerado desde hace varios años el principal cartel del narcotráfico del país.
El gobierno de Estados Unidos ofrece una recompensa de hasta cinco millones de dólares para quien ayude a localizar al máximo cabecilla del Clan, Dairo Antonio Usuga, alias «Otoniel».
Según las autoridades, «Otoniel» se mueve en una extensa zona llamada Urabá, al noroeste colombiano.
(Con información de AP)
