El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) concluyó que en el ataque a los estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa hubo una coordinación de distintos cuerpos policiacos de Guerrero y a nivel federal. Al presentar su informe, a un año y un mes de investigación, los cinco integrantes del grupo añadieron que entre el 26 y 27 de septiembre de 2014 hubo una operación que duró aproximadamente 10 horas para evitar que los estudiantes salieran de Iguala. Insistieron en que la línea de investigación del quinto camión que no se registra en la investigación y que sería usado para transportar heroína, es una pieza clave para determinar las causas del ataque a los normalistas. Abundaron que dicho camión fue el único que pudo salir del perímetro coptado por las diferentes policías, incluida la federal, el cual abarcó un espacio de 80 kilómetros, de la carretera Iguala-Chiplancingo a la zona de Sábana Grande. Reiteraron que los 43 normalistas no pudieron ser quemados en el basurero de Cocual porque no hay evidencia científica que así lo pruebe, ni el último informe de los peritos con los que trabajó la Procuraduría General de la Republica (PGR). Entre las conclusiones, añadieron que hay testimonios de dos militares que dan cuenta de su presencia afuera de la comandancia donde pudieron estar retenidos los normalistas la noche su desaparición en 2014. Sin embargo, detallan que en lugar uno de ellos sólo acudió a preguntar por la motocicleta de uno de sus mandos, sin indagar sobre lo ocurrido con los estudiantes. Después de más de dos horas de lectura del informe, loa cinco expertos entregaron el documento a James Cavallaro, presidente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
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