La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) determinó mantener sin cambios las tasas de interés en Estados Unidos, en un rango de 0.25 a 0.50%, nivel que prevalece desde diciembre pasado.
En línea con lo esperado por los inversionistas, el organismo estadounidense señaló que «es probable» que las tasas se mantengan, durante algún tiempo, por debajo de los niveles esperados para el largo plazo e indicó que una eventual alza dependerá de las perspectivas económicas subsecuentes.
Con esta determinación, la Fed suma cuatro fallos consecutivos de cautela en el manejo de su política monetaria. Ello, después de que en diciembre pasado elevara sus tasas de un rango de entre 0.0 y 0.25% a otro de 0.25 a 0.50%, el cual fue ratificado este miércoles.
Cabe destacar esta última decisión fue tomada por los integrantes de la Reserva Federal, en medio de la posible salida de Gran Bretaña de la Unión Europea, cuyo desenlace se resolverá en un referéndum previsto para el 23 de julio próximo, y la ralentización de las contrataciones en Estados Unidos.
Habrá ajustes graduales, adelanta la Fed
La agencia Reuters informó que el Comité Federal de Mercado Abierto de la Fed proyectó que con ajustes graduales en la orientación de su política monetaria, la actividad económica de EU se expandirá a un ritmo moderado y los indicadores del mercado de trabajo se fortalezcan.
En dicho contexto, economistas consultados por dicha empresa anticiparon que la Fed volverá a subir las tasas en julio o septiembre próximos, como consecuencia de una recuperación del empleo en Estados Unidos y la ausencia de un colapso financiero por la eventual salida o permanencia del Reino Unido de la Eurozona.
