Mas de 50 millones de mexicanos contrata productos financieros incorrectos, que no responden a sus ingresos o capacidad de pago, que son caros y les hacen destinar o perder hasta 40% de sus quincena o comprometer sus ingresos futuros por varios años.
La Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) 2015, publicada la semana pasada la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), reveló que dicho número de personas están en riesgo de tener un seguro, crédito, tarjeta o cuenta bancaria incorrecta para su estilo de vida.
Lo anterior, apuntó, debido a que la mayoría no compara dichas herramientas bancarias antes de contratarlas, lo cual se traduce en pagos, comisiones, intereses, mensualidades muy altas, así como cargos por no liquidar a tiempo que literalmente se «comen» más un tercio de su salario.
Cifras reveladoras
Para dimensionar el tamaño del problema, basta decir que la ENIF 2015 reveló que:
• 71.1% de los usuarios de servicios financieros de nuestro país no hace ningún comparativo o análisis de los costos, condiciones y beneficios que les ofrecen los bancos por contratar una tarjeta de crédito o préstamo personal.
• 72% comete el mismo error al comprar algún seguro, cifra que se dispara a casi 83% entre quienes abren una cuenta bancaria.
¿Qué pierdes cuando no comparas?
Freddy Domínguez, cofundador de ComparaGuru.com, sitio web especializado en productos financieros explicó que «cuando no comparas antes de comprar algo o contratar algún servicio, te arriesgas a pagar más por un mismo producto.
«Pero, sobre todo, te arriesgas a tener un producto financiero incorrecto que no te genera los beneficios que debería o que incluso puede perjudicar tu economía”, al grado de perder más de 40% de tus ingresos mensuales.
Martín Herera, coach financiero independiente, explicó que cuando no comparas antes de contratar un crédito pagas hasta 20% más por concepto de intereses, comisiones y servicios adicionales que no requieres o desaprovechas.
«Y esto se vuelve más grave cuando a lo anterior le sumas los costos de las cláusulas abusivas de los contratos, ventas atadas de seguros para cubrir el préstamo y atrasos en la fecha de pago, porque se llevan hasta 30%, 40% o más de la mitad de tu quincena.
«Lo peor es todo eso representa un riesgo de quiebra para cientos de hogares, ya que esas cantidades (de 40% o más del salario) destinada a los compromisos financieros equivale al presupuesto que destina una familia a comprar alimentos y productos de higiene personal», indicó el especialista.
¿Cuál es la solución?
Para no caer es dichos problemas, los especialistas en finanzas personales y sitio ComparaGuru.com te recomiendan:
1. Buscar dos o tres opciones de contratación para el producto financiero que necesitas, verificar las comisiones, la tasa de interés y cargos por retrasos de pago, con el fin de escoger la opción que más te convenga.
2. Si contratas una tarjeta de crédito y eres un cliente totalero –que pagas todas tus compras del mes– lo mejor es elegir aquella con la anualidad más baja; si prefieres las mensualidades, busca que el Costo Anual Total (CAT) sea lo más bajo posible.
3. No cometas errores: uno de los más comunes es elegir un plástico con grandes beneficios o recompensas –como los productos Premium– sin ser usuario de éstos; la clave es aprovechar todas las promociones que brindan las tarjetas, de lo contrario pueden salir hasta 40% más caras.
4. Cuando adquieras un seguros de automóvil fíjate en las coberturas y contrata la que más se ajuste a tus necesidades de seguridad, servicios hospitalarios o funerarios, pago del deducible y talleres de reparación.
Uno de los errores más comunes es adquirir una cobertura incorrecta; por ejemplo: una muy cara para un auto viejo o una demasiado barata para uno nuevo. La diferencia en el costo de una póliza entre una aseguradora y otra puede ser de hasta 30%.
5. Fíjate bien antes de aceptar un crédito. El riesgo de pedir un financiamiento sin analizar las condiciones y requisitos es comprometerse a cubrir intereses, comisiones y costos muy altos. Al comparar varios créditos, el usuario puede encontrar mejores condiciones de pago, réditos más justos y términos más transparentes.
6. En el caso de un préstamo exprés debes poner atención en la tasa de intereses y las penalizaciones por incumplimiento de las mensualidades, ya que estas se incrementan según el monto requerido, el tiempo para saldar la deuda y la rapidez con la que se requiere el préstamo.
Por ejemplo: para un préstamo de tres mil pesos, a pagar en 30 días, que está disponible –para gastarlos– en 15 minutos, los intereses alcanzan mil 253 pesos, mientras que la misma cantidad aprobada en dos horas implica un monto de 825 pesos por el mismo concepto.
7. Si te interesa un créditos automotriz pon mucha atención en los intereses reales; éstos varían según la cantidad de enganche aportada y el tiempo que dura el adeudo.
Por ejemplo: para un auto con valor de 180 mil pesos, aportando un enganche de 60 mil pesos y pagando a 24 meses, los intereses del crédito varían del 11.9% al 52.10%, por lo que comprar entre la opción más costosa y la más económica genera un ahorro del 40% sobre el valor del préstamo.
8. Compara antes de contratar cualquier producto financiero. Desafortunadamente, éste un hábito que sólo alcanza a 30% de la población mexicana, sin embargo, es vital para tomar una decisión bien informada y ahorrar dinero antes de realizar cualquier compra.
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