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A sus 63 años, Damián Alcázar, ha logrado hacer de cada proyecto un trabajo lleno de referencias latinoamericanas, con una gran dosis de humor, drama, tragedia, pero sobre todo con reflexiones. El actor se encuentra en un buen momento con un gran número de cintas por estrenar, dos series de televisión y un proyecto de teatro para 2017. En entrevista exclusiva con Publimetro nos comparte lo que trae entre manos.
¿Los premios te provocan alguna reflexión?
— Realmente la única reflexión que vale la pena hacer, es que la gente que va al cine reconoce tu trabajo, el esfuerzo que haces, la constancia con la que trabajas y eso es maravilloso. Ya si te lo ganas o no…es lo de menos, porque hay muchísima gente con mucho talento, así como hay películas formidables, y otras no tanto. Al final, los premios dependen de muchas cosas, pero ya que te tengan en cuenta, quiere decir que observan el trabajo como algo digno de atención.
¿Qué representa cada proyecto?
— La experiencia y la constancia con la que haces tu trabajo -evidentemente- implica mayor responsabilidad y mayor eficacia, siempre soy muy selectivo en mis trabajos. Por ejemplo, con la película de Magallanes, el guión es maravilloso y tuve la suerte de convivir con talento de Perú, Argentina y Colombia. Me considero un actor latinoamericano, que gusta que lo llamen de distintos países.
Viene el estreno de La delgada línea amarilla, ¿feliz por su llegada a la cartelera?
— Estoy muy contento con la película que se estrenará en septiembre. Me parece una ópera prima que está muy bien contada. No fue premiado por los Arieles porque seguramente la vio muy poca gente. Te puedo decir -con todo el conocimiento que tengo-, que hay compañeros que estuvieron nominados en la coactuación como Joaquín Cosío, Silverio Palacios y Gustavo Sánchez Parra, con un nivel formidable. Es una historia difícil de contar, pero es muy divertida.
¿Crees que sea “justa” la exhibición de películas en Latinoamérica?
— Lo importante recalcar en este tema, que es una pena que el cine latinoamericano no se exhiba en el continente, que el cine no tenga difusión, y más que difusión…exhibición. Los exhibidores se niegan a pasar cine mexicano, pues ellos tienen su negocio con Hollywood y no les importa el cine de calidad de todo el mundo, menos el mexicano. Es terrible porque cada vez que te invitan a hacer una película, sabes que no se verá en la pantalla grande y si llegan, pues sólo están unos días. Es una joda lo que le espera al cine mexicano, mientras no se legisle en favor de la exhibición, aunque hay una obligación por parte del estado de que la producción nacional se vea. Es el tema que más me preocupa, porque de los demás, te puedo decir que el cine mexicano tiene mucha calidad.
Se me ocurrió la idea de proyectar en la Cineteca, las seis películas que tengo como protagonistas en varios países de América Latina, que acá jamás se verán. Es una idea y espero se pueda concretar.
¿Te desprendes fácilmente de los personajes?
— El proceso es sencillo, lo difícil es entrar a un personaje. Yo necesito tiempo necesario para trabajar el siguiente personaje, en cuanto termina el proyecto, el personaje se muere…borrón y cuenta nueva.
Si tuvieras la oportunidad de hacer el guión sobre México, ¿qué contarías?
— La verdad es muy complejo, cualquier camino que agarres para narrar lo que ocurre en México se volvería interesante y necesario, puede ser desde la contaminación infame de la ciudad que va a terminar en una catástrofe si los responsables del gobierno no se ponen a solucionarlo, o la violencia inaudita que se soltó debido a la mala conducción de la economía del país, la perdida del petróleo (…), es decir de cualquier cosa, de lo que quieras (risas). Definitivamente sería una historia trágica, por la que está pasando nuestro país debido al neoliberalismo.
¿Pronto dirigirás?
— Me toca seguir actuando y seguir contando historias frente a la cámara. De hecho platiqué con Kenya Márquez (directora tapatía), que ya quiere levantar su segundo proyecto y espero trabajar nuevamente con ella.
¿Caíste en la tentación de las redes sociales?
— Que bueno que tocas el tema, para aclarar que no tengo Facebook, alguien utiliza mi nombre para escribir lo que no se atreve a decir con el suyo. Sólo tengo Twitter.
En televisión
“ Tengo dos series por hacer”: la segunda temporada de Gamers y la tercera temporada de Narcos, una con HBO y otra con Netflix. Narcos la grabaré a partir de septiembre en Colombia; en febrero la de Gamers.
En sus palabras
“ Uno se está esforzando por mejorar las condiciones del país. A mis 63 años me da una pena terrible dejarles este país a los jóvenes, tan despojado y sujeto por los tipos que están en el poder. Con mi trabajo espero hacer un poquito de camino para las generaciones venideras”.