El obispo de San Cristóbal de las Casas, Felipe Arizmendi Esquivel, criticó que los nuevos libros de texto que se enseñan en las escuelas de México no eduquen para evitar las relaciones sexuales y únicamente se enfoquen a evitar los embarazos precoces y reducir la tasa de natalidad en adolescentes.
El clérigo explicó que para llegar a este análisis pidió a la Secretaría de Educación Pública (SEP) estos materiales y analizó el contenido en materia de educación sexual.
«Lo que importa a los autores es que no haya embarazos a temprana edad y, por ello, su insistencia en usar métodos anticonceptivos. No educan para el control de la sexualidad, sino sólo para el control natal», sostuvo Arizmendi Esquivel en un texto publicado por la Conferencia del Episcopado Mexicano.
Ante estos contenidos, el religioso hizo un llamado a padres de familia, educadores, adolescentes, entre otros, para que aborden estos temas «desde la moral del Evangelio» y no permitan que sólo se brinden estas enseñanzas desde la escuela sino que también se discutan en sus casas.
«(En los libros de texto) hay una información suficiente, científica y respetuosa, sobre las diferencias sexuales, y algo de formación ética, aunque sesgada en algunos puntos, incompleta y peligrosa», sostuvo Arizmendi.
De acuerdo con la psicoterapeuta especializada en infancia y adolescencia, Angélica Hernández, la educación sexual es muy útil debido a que el Internet rebasa a las escuelas y hay mucha mala información que se brinda, principalmente por la pornografía.
«El hecho de que toda la responsabilidad se le deje a la escuela me parece deprimente. Sí, debemos de educar integralmente, pero la educación real es de casa. La formación y los valores se aprenden en casa, si los aprenden de los docentes, que es muy común, es porque hay carencias en casa», explicó.
En tanto, la directora del Centro de Especialización en Estudios Psicológicos de la Infancia (CEEPI), Claudia Sotelo, señaló que es importante que los niños conozcan sobre su sexualidad; sin embargo, opinó que también es necesario que se incluyan temas sobre la familia y valores para que puedan tomar decisiones adecuadas en este tema.
«Más allá de si deben prohibir o no (hablar sobre sexualidad en los libros de texto) es enseñarle a los niños y adolescentes que la sexualidad implica valores, implica afectos, implica mucha responsabilidad, porque también tiene consecuencias», comentó.