Gracias a Gokú recordamos la nube voladora, la Genkidama, el Kaio Ken aumentado hasta 50 veces y por supuesto, todos sus niveles de transformación supersaiyajin. También su candidez y estupidez, pero sobre todo, que siempre derrota a enemigos más fuertes que él.
¿Por qué jamás pierde?
Pero no solo se debe a su continuo entrenamiento o a su raza, la saiyajin. Según un quiropráctico japonés, este tiene a favor un detalle que en apariencia, parece una tontería. Su postura. De hecho, el quiropráctico Yuji Ogawa asegura que esto fue lo que le costó a Freezer su victoria.
Porque en la primera batalla que tiene contra Gokú, cambia de forma cuatro veces. En su forma original, el emperador se la pasa sentado en una cápsula flotante en la que se sienta con la espalda encorvada. Su postura es muy parecida a la que tenemos cuadno trabajamos en un escritorio. Pasar tantas horas así provoca tensión y dolor en los músculos del cuello y la espalda. Esto también afecta al sistema nervioso, digestivo y respiratorio. Midiéndolo en términos humanos, eso lo afectó al pelear contra Gokú.
El quiropráctico trabaja en la clínica KCS en Kanagawa (Tokio). Y por supuesto, compara en humanos lo que le pasó al extraterrestre. La tercera transformación de Freezer era la peor, según el especialista. Este tenía que estar completamente encorvado para soportar su enorme cabeza.
Pero no todos los palos se los lleva Freezer. De hecho, el “Kame Hame Ha” de Gokú, que se hace con las rodillas dobladas, no es lo ideal. Tiene que hacerlo de pie con la espalda erguida. Esto le ayuda a tener más energía y concentración, por lo que podría ganar una batalla, según dijo este, citado en entrevista por el portal “Netallica” en Japón.
Por supuesto, no tiene en cuenta que los villanos son androides, extraterrestres y que se miden por parámetros distintos a los humanos. Y que a pesar de las golpizas que matarían a un humano en cuestión de segundos, con Gokú y compañía se habla de otro nivel de resistencia física.
Según un quiropráctico japonés, la postura de los villanos y la suya propia determinan todas las batallas que el saiyajin ha enfrentado.