¿Sabías que hasta 30% de los mexicanos se equivocan al elegir una carrera o profesión ? Un estudio del Instituto en Investigación Psicológica, Clínica y Social reveló que tres de cada 10 jóvenes se ven atrapados y caen en frustración por dichas circunstancias.
Reportó que sentir poco entusiasmo durante las clases, interesarte más por lo que otros estudian, no disfrutar o sentir poco interés, experimentar enojo, no querer entrara a clases y creer que sólo en esa licenciatura podrás tener trabajo o un buen sueldo son los primeros síntomas del problema.
Una encuesta de la empresa Ernst & Young reveló que 54% de los estudiantes reconoce que sus padres influyeron de forma determinante en su educación profesional y sólo dos de cada 10 (20%) aforra que tuvieron la oportunidad de discutir con sus familias sobre el tema.
Mientras que un estudio de la consultoría Brújula Interior arrojó que dicha problemática se traduce en frustración, tristeza, depresión y desgaste emocional, cuyas consecuencias contagian a toda la familia y provocan la pérdida de confianza y hasta el rechazo entre los papás e hijos.
Evidenció que las estadísticas reportan que hasta 50% de los jóvenes de nuestro país abandonan la carrera por dichas razones, cuando en naciones desarrolladas –como a Alemania, Australia o Suiza– la tasa apenas alcanza 20 ó 25%.
¿Por qué toman una carrera equivocada?
Esta última consultoría señaló que hasta ocho de cada 10 jóvenes desconoce sus fortalezas, gustos, habilidades naturales y piensa que elegir una profesión es cuestión de corazonadas o recomendaciones de sus papás o amigos.
«Más de 50% de los muchachos sólo piensa en cursar una licenciatura en una escuela que tenga prestigio, un nivel académico aceptable y que le permita hacer los contactos suficientes para colocarse en una empresa y ganar dinero lo más rápido posible.
“Otros –alrededor de 30%– deciden cursar un profesión de acuerdo a lo que sus familiares opinan, a lo que sus amigos eligieron o, tal vez, porque consideran que son buenos para una materia determinada”, refirió.
O bien, agregó, dan por un hecho que haber obtenido 9 ó 10 de calificación en matemáticas, biología o química durante la secundaria o el bachillerato, es motivo suficiente para desempeñarse en una área laboral relacionada con esas asignaturas, lo cual es totalmente equivocado.
“Antes de tomar una decisión, los jóvenes deben cuestionarse si están dispuestos a darlo todo: tiempo, esfuerzo, dedicación y energía por esa carrera o, sólo se trata, de una elección precipitada”, evidenció un reporte de Brújula Interior.
Confusiones y síntomas
Ivonne Vargas, especialista en Recursos Humanos de Bumeran.com, explicó que tener la carrera es visto, en muchos casos, como el único camino para alcanzar el éxito, sobre todo si se trata de ciertas profesiones.
Si bien es «cierto que el 65% de los nuevos empleos en los próximos años requerirán una formación universitaria, el problema radica en carecer de un plan de acción que vaya más allá de ir a la universidad; donde se argumente ¿por qué cierta carrera? y ¿qué se hará? en caso de que no haya resultado la mejor elección.
«Cual sea la razón por la que hayas elegido cierto programa, si detestas la elección realizada, te sientes más estresado o abrumado por el programa (de lo habitual que genera el ritmo académico), o ni siquiera te interesa seguir tomando las clases, es momento de actuar y tomar decisiones», indicó la especialista.
¿Qué debo hacer?
Para elegir la mejor carrera, los especialistas en recursos humanos y orientación vocacional te recomiendan:
1. Pregúntate: qué me gusta
Identifica qué actividades te motivan y están alineadas con tus habilidades o talentos personales: desde trabajar con números, diseños, redactar textos o llevar reportes financieros, hasta atender problemas de salud, construir edificios o crear robots. La clave es diferenciar entre lo que haces bien y lo que realmente disfrutas.
2. Investiga qué materias incluye la cerrera
Checa las materias incluidas en la tira de materias de la licenciatura. Analiza cuántas coinciden con tus aptitudes, conocimientos y actividades que te gustan. Si 50% o más de las materias “hacen clic” con tus intereses, estás frente a la profesión indicada.
3. No tomes como ejemplo el caso de otras personas
Siempre hay alguien que intenta convencerte de elegir cierta carrera, utilizando de manera positiva o negativa el ejemplo de una persona que la estudió y obtuvo buenos o malos resultados. Lo peor es creer que a todos les irá igual.
4. Imagina dónde podrías trabajar
Visualiza –al menos– tres escenarios o sectores –empresas, instancias de Gobierno u organizaciones sociales– donde puedes desarrollarte como profesionista. Piensa en qué áreas te gustaría laborar, qué tipo de oportunidades te ofrece y qué especialidades puedes llevar a cabo.
5. Analiza las remuneraciones que ofrece
Haz un balance entre el futuro profesional de la carrera y remuneración que podrías alcanzar. Analiza si te conviene ganar poco al inicio de tu vida laboral e incrementar las ganancias a medida que te especialices o, si es posible abrir un negocio u obtener un ingreso extra al obtener una maestría o doctorado.
TAMBIÉN TE RECOMENDAMOS LEER: