¿El eje de la campaña presidencial del candidato republicano, Donald Trump asoma un autoritarismo al estilo de Adolfo Hitler? Todo parece que sí.
En la carrera por la Presidencia de Estados Unidos, el magnate ha ganado simpatías por su discurso contra los migrantes y el supuesto daño que la comunidad ha hecho a los ciudadanos del vecinos país.
Trump ha prometido que erigirá un muro en la frontera con México –que deberá ser pagado por nuestro país– para evitar la llegada de más migrantes, a quienes tacha de asesinos y violadores.
El empresario ha conquistado a las masas nacionalistas independientemente de que su plataforma electoral sea viable o no.
Si algo caracterizó a Hitler fue un populismo que atacó a determinados grupos sociales calificándolos como «los otros», criticando a las élites a las que acusó de traidoras por proteger a esas minorías, según consideró el periodista de la BBC, Mark Mardell.
Esa visión es la que ha explotado Trump en sus discursos, frases y promesas de campaña. Por ejemplo la expulsión de los 11 millones de migrantes que radican en Estados Unidos y de los cuales más de la mitad son mexicanos, es decir más de cinco mil.
Incluso ha hablado de tener cero tolerancia con los indocumentados que han cometido algún crimen y deportarlos inmediatamente. Además, triplicar el número de oficiales de deportación y terminar con ciudades santuario.
El maestro en Inteligencia y Seguridad Internacional y académico de la Universidad Iberoamericana, Francisco Franco Quintero Mármol ha dicho que el discurso de odio que Donald Trump ha utilizado a lo largo de su campaña ha acrecentado el radicalismo en contra de ciertos sectores, muestra de ello podría ser el ataque contra un bar gay en Orlando, Florida, que dejó como saldo 50 muertos y 53 heridos.
En tanto que la académica del Departamento de Ciencias Sociales y Políticas de la Ibero, Patricia de los Ríos ha referido que la desigualdad económica, polarización ideológica y conflicto social –mediado por temas étnicos, religiosos y raciales–, permite ver que en EU se está viviendo un momento histórico en donde la posibilidad de rasgos autoritarios, que ya están en la propia política local, pudieran hacerse más presentes.
Así, la frase hitleriana “no es mi ambición esto de estar en guerra, pero sí lo es crear un nuevo estado nacional y social de la más alta cultura”, se enmarca en el deseo de Trump por hacer «hacer a Estados Unidos grande nuevamente”.
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