La migración de jóvenes mexicanos de entre 15 y 30 años hacia Estados Unidos ha bajado alrededor de 80% en los últimos 11 años, lo que se traduce en que el sueño americano se ha desvanecido en dicho grupo de edad, según concluyó un estudio del Colegio de México (Colmex).
Silvia Giorguli, investigadora que encabezó el trabajo junto con sus colegas Claudia Masferrer y Víctor García, comentó a Publimetro que en 2005 la migración de los jóvenes connacionales al año era de 700 mil y actualmente es de 140 mil.
La también presidenta del Colmex detalló que el cambio se debe principalmente al agotamiento del bono demográfico en México, la migración legal, la crisis de 2008 y su recesión, así como las deportaciones.
Agregó que si se considera el reciente comportamiento del factor demográfico, para 2030 se espera que la cifra de emigrantes mexicanos no aumente y se mantenga en 140 mil años, en promedio.
Sin embargo aclaró que la variable demográfica es muy cambiante porque se involucra con factores que no sólo se relacionan con la edad, sino económicos, políticos o sociales.
En el estudio “Un sistema migratorio en construcción. Dinámicas demográficas y políticas de migración en Norteamérica y el Triángulo de Centroamérica” se menciona que las visas de trabajo temporales han aumentado de 2000 a 2015.
Por ejemplo, las que se otorgaron a trabajadores agrícolas en 2000 eran de 50 mil y para 2015 superaban las 200 mil y un ritmo similar tuvieron los documentos otorgados a los estudiantes, pues de entre 40 mil y 50 mil se elevaron a 200 mil.
Giorguli explicó que con dichos permisos, los inmigrantes mexicanos pueden tener una estancia de un año o año y medio, por lo que ya no tienen que recurrir al cruce de la frontera de forma ilegal.
De ahí que la ampliación del muro fronterizo que propone el presidente electo de EU, Donald Trump pierda efecto, pues los jóvenes ya no tendrían el propósito de vivir el denominado sueño americano por falta de oportunidades de trabajo en México.
El estudio hizo una evaluación de la situación demográfica de Canadá, Estados Unidos, México, Honduras, El Salvador y Guatemala, seis países que están involucrados en un intercambio de población de manera histórica y constante.
Por lo tanto, lo investigadores concluyeron que el ritmo migratorio de los centroamericanos también bajaría como se ha visto en el territorio nacional.
México y su papel de anfitrión
Con relación al aumento de deportaciones que se espera con la llegada de Trump, Silvia Giorguli refirió que México está obligado a comportarse como el gran anfitrión que arrope a los mexicanos que regresan o entran por primera vez al país porque también tienen la nacionalidad estadounidense por haber nacido en el país vecino.
Dijo que si bien la tarea es del gobierno mexicano también la sociedad debe tener un cambio de mentalidad.
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