Ford no se va de México y, como muestra de ello, es que abrirá dos plantas este año en Chihuahua e Irapuato, que ya están en construcción.
El presidente y director general de la empresa en el país, Gabriel López, afirmó que la armadora «no ha abandonado» el país.
Por el contrario, apuntó, Ford invirtió dos mil 500 millones de dólares para instalar y poner en marcha dichas instalaciones, que permitirá la creación de más de tres mil empleos.
El directivo explicó que a través de las dos plantas habrá 170 mil metros cuadrados adicionales de producción.
En Irapuato, refirió, se producirán y exportarán transmisiones a Estados Unidos, China, India y Europa, además de suministrar productos a las plantas de Ford en Hermosillo y Cuautitlán; mientras que en la planta de Chihuahua, se van a fabricar motores a diésel.
Ford justifica su salida de San Luís Potosí
Sobre la cancelación de su planta en San Luis Potosí, el Gabriel López dijo que tal medida obedeció a un cambio en las preferencias del consumidor hacia unidades más grandes como pick ups y SUVs.
Ante tales condiciones, apuntó, era muy probable que esta planta estuviera a la mitad de su capacidad de producción y por ello procedió la cancelación del proyecto.
«La decisión de cerrar la plata –de San Luis Potosí– fue la correcta para los accionistas, pero no responde a cuestiones políticas», dijo.
«La verdad es que no nos fuimos. No nos gustó tomar la decisión. Y es importante mirar lo que es Ford en México: tenemos cuatro plantas, nueve mil empleados y 125 distribuidoras que dan trabajo a un promedio de 100 personas, cada una.