Las mujeres gastan entre 20% y 25% de sus ingresos en cosas innecesarias para su vida diaria e, incluso, hay mamás que ponen en riesgo su estabilidad financiera con tal de «darle todo» a sus hijos.
lo anterior significa que por cada 10 mil pesos mensuales, ellas destinan entre dos mil y dos mil 500 pesos en cosas que les gustan mucho, pero que en caso de no tenerlas nada cambiaría en su calidad o estilo de vida.
Sonia Sánchez-Escuer, autora del sitio Blog & Lana, explicó que el consumo innecesario no es una condición sólo de mujeres, sino también de hombres, quienes no resisten la tentación de comprar algún producto por el simple gusto de hacerlo.
Hay casos extremos donde ellas experimentan ansiedad ante el anuncio de ¡ofertas!, ¡descuentos! o meses sin intereses, que al final generan deudas por seis, nueve, 12 y hasta 18 parcialidades.
Lo anterior, refirió la especialista, provoca tal impacto que después consumir las y los afectados «recrean en el cerebro» toda clase de argumentos o pretextos que justifican su decisión de compra.
Mujeres y hombres compran por impulso
En una entrevista con Publimetro, realizada con motivo del Día Internacional de la Mujer, la especialista indicó que ellas suelen caer compras compulsivas de ropa, zapatos, maquillaje, accesorios, bolsas de mano o fragancias.
Mientras que ellos buscan gadgets, celulares, autos y equipos de tecnología, los cuales reportan costos unitarios más elevados que los productos preferidos por las mujeres.
«La ropa y los zapatos son el clásico cliché del consumo que ellas realizan, pero al igual –como sucede con los hombres– todas y todos son proclives a llevarse lo que más les gusta.
«Hay mujeres que compran un bolso de cinco mil o 30 mil pesos, que prefieren las marcas reconocidas y pagan con la tarjeta de crédito, pensado que no gastan su dinero» refirió.
El problema, apuntó, se hace más grande cuando ante el remordimiento de gastar de más, piensan que «Dios proveerá» o habrá alguien que –casi por arte de magia– les ayudará a saldar las cuentas por pagar.
Toda la quincena se va en «gustitos»
Maricela Ortíz, una dentista de 29 años de edad, es un ejemplo de los estragos generados por los gastos innecesarios, los cuales la han llevado a destinar toda su quincena en ropa, zapatos y accesorios.
En una conversación muy reveladora, se reconoció como una mujer que desembolsa –por impulso– entre dos mil y tres mil pesos cuando una chamarra o un par de zapatillas llaman su atención.
«Durante la primera quincena del mes, pago la mensualidad de mi auto, invierto en la despensa y en los servicios prioritarios de mi casa.
«Pero cuando llega la segunda reservó solo una parte para gasolina y el resto es para adquirir ropa, accesorios y otros gustitos.
«Eso me ha llevado a tener alrededor de 300 pares de zapatos, dos clóset llenos y ropa doblada sobre un baúl, donde guardo los juguetes de mi hijo, a quien no descuido, pero no le compro tantas cosas», apuntó.
Casos más reservados
De lado contrario, Margarita Sánchez, abogada de 28 años, señaló que destina entre 5 y 10% de sus ingresos en los llamados gustitos personales como maquillaje, ropa y «cosas que hacen falta».
«Reconozco que, cuando hay ofertas, trato de llevar a casa dos o tres piezas del mismo producto, pero tomo prioridad por artículos de higiene personal, maquillaje o cosas para la casa.
«Tal ve, compro dos labiales, una o dos cremas; maquillaje en colores básicos para mi tono de piel y algunas prendas, pero me aseguro de no desembolsar más de 10% de la quincena.
«Y siempre que salgo de compras pago con la tarjeta de débito o en efectivo y, con ello, me aseguro de llevar sólo lo que puedo pagar y creo que esa una buena opción para vencer los gastos innecesarios», concluyó.