Lo que parecía imposible y sorprendió a muchos se va transformando en una realidad: hacer fila para permitir el descenso y hacer más eficiente el ascenso a los trenes del Metro.
El proyecto -impulsado por investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)- arrancó en la estación Balderas de la Línea 1, pero ahora se amplió a cinco estaciones más.
Así lo confirmó a Publimetro el investigador del Departamento de Ciencias de la Computación del Instituto de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas y Sistemas de la UNAM, Carlos Gershenson.
La nueva dinámica de ascenso y descenso se instaló en Salto del Agua, en la Línea 1 y en Hidalgo, Juárez, Balderas y Miguel Ángel de Quevedo de la Línea 3.
Algunas estimaciones indican que con este esquema de ascenso y descenso se ahorran dos minutos de viaje por persona, es decir que por los cinco millones de usuarios diarios, se ahorran 10 millones de minutos.
Con esto lo que se garantiza es que quien llegue primero al anden se vaya primero y su ingreso no dependa de todo lo que pueda empujar a otros usuarios para hacerse espacio y poder entrar.
Gershenson García comentó que han detectado que en algunos casos la gente por sí sola se forma aunque no haya señalización, lo que demuestra que los usuarios están dispuestos a colaborar para tener un transporte público más eficiente.
Con el cambio de actitud en los usuarios, el Metro de la Ciudad de México se suma a otros del mundo que han implementado proyectos similares, como en Boston, Estados Unidos; Sao Paulo, Brasil y Tokio, Japón.
La inversión en la señalización de Balderas en la Línea 1 fue de 25 mil pesos con presupuesto del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), ya que su propuesta obtuvo recursos del fondo para Atención a Problemas Nacionales.
De acuerdo con el director del Metro, Jorge Gaviño, la intención es replicar este programa de Antes de entrar, deja salir, en todas las estaciones, aunque en algunas se requiere más que en otras, debido a que no se tiene la misma demanda en cada estación.
Cuestionado sobre si este esquema podría replicarse en el Metrobús, Carlos Gershenson comentó que sería más complicado porque los andenes son mucho más pequeños que en el Metro.
Lo que se debe mejorar para hacer más eficiente la operación del Metrobús es la mejora de los ciclos semafóricos, pues estos suelen pausar el tránsito de las unidades, y si una se retrasa, el resto también.
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