Al menos 350 guardias de seguridad bloquearon la prisión de Fleury-Mérogis en París, Francia, y se enfrentaron a policías en exigencia a mejores condiciones laborales.
Según reportes de RT y Le Monde, los custodios pusieron barricadas y prendieron fuego a neumáticos para evitar el paso a la prisión, considerada la más grande de Europa.
Los inconformes protestan por la falta de personal y el gran número de internos recluidos en dicha prisión, que viven en condiciones de hacinamiento, lo cual representa un peligro.
Aunque el bloqueo comenzó aproximadamente a las 19:00 horas, la policía arribó al lugar después de las 22:00 horas, haciendo uso de gas lacrimógeno para intentar contener la situación.